449 años y contando
Las principales autoridades chapacas agasajaron en la Loma de San Juan a sus invitados, una selección de personalidades distinguidas de la sociedad local y funcionarios de otros departamentos bolivianos.



A las 6:30 de la mañana del 4 de julio de 2023, el sacristán ya estaba en su posición tocando las campanas de la capilla de la Loma de San Juan. Su ritmo sincopado en parte era inspirado por las cualidades de la campana más grande, que ya tiene años de servicio, y aunque agrietada, cumple aún su misión de llamar a misa.
La construcción de la capilla comenzó 4 años después de la fundación de Tarija, y fue terminada en 1632. Es obra de los sacerdotes de la orden del Priorato de Santo Domingo. Contiene la primera pila bautismal de la villa, y fue emplazada en un solar donde corría la acequia que motivaría la construcción de un molino de agua que daría nombre al barrio más antiguo de la ciudad.
Además, esta capilla fue el escenario en el cual el Gral. Araoz de Lamadrid libró la batalla de la Tablada el 15 de abril de 1817, célebre contienda en la que obligó a la fuerza militar española a rendirse.
Es así que el Barrio El Molino guarda la semilla de la tarijeñidad, pues a partir de sus calles se trazó el resto de barrios. La Plaza Uriondo, por ejemplo, fue la primera plaza de la villa, antes denominada Plaza del Rey.
Es aquí donde las autoridades citaron a sus invitados para celebrar una misa y realizar un acto conmemorativo en lo más alto de la Loma, donde pudieron agasajarles y festejar juntos los 449 años de vida de Tarija, la chura, la capital de la sonrisa, antes conocida como Villa de San Bernardo de la frontera de Tarixa.