Buenas noticias para los centros culturales privados de Tarija (I)
En audiencia solicitada, el gestor cultural español Marce Solís presentó el informe final de su trabajo a Johnny Torres Terzo, en presencia de 3 representantes de los CCs de Tarija.
A través del apoyo del Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo (FELCODE), la Unidad de Cultura del Municipio de Tarija pudo realizar un diagnóstico sobre los centros culturales privados (CCs) de la ciudad con el objetivo de “construir un programa de fortalecimiento (para) reactivar la economía del sector cultural, avanzar hacia una sostenibilidad de su oferta y consolidar sus emprendimientos con un modelo institucional emprendedor”.
Para lograr esto, Marce Solís, representante de FELCODE, entrevistó a los responsables de 10 CCs, a 14 profesionales relacionados a la cultura y el arte, y visitó 8 CCs en momentos de oferta de actividades. De inicio, su informe dio a conocer que existen al menos 12 CCs en Tarija, número que, según el informe, “supera con creces a la media nacional e incluso a la del continente americano.
“La cultura es el traje que le puede sentar mejor a una ciudad alegre, abierta, señorial y culta como Tarija”
Los CCs de Tarija son: Casa Creart, Caretas, Bio Cultural, Rinconcito Cultural, Hostal Pata y Perro, Castillo Azul, Ñandereko, Atenea (A desalambrar cultura), Arte-Sano, Taller Encantado, Casa de las culturas Yembatirenda y El imaginario. En estos, se ofrecen al menos 40 tipos de actividades y se imparten 17 tipos de talleres formativos, y una gran parte de estos se dedica a descentralizar la cultura y llevarla a los barrios y comunidades del municipio y el departamento.
El informe resalta una cantidad de características que son comunes a los CCs tarijeños, como la sólida base cultural, el profesionalismo de sus integrantes, la solidaridad con la sociedad, la educación en valores, la transmisión de conocimientos, el trabajo con edades tempranas, la preservación de las raíces culturales del país, la oferta de trabajo cultural, e autofinanciamiento y la capacidad de ofrecer un espacio abierto y plural que muchas veces reemplaza al Estado, en todos sus niveles, en la tarea de fomentar la cultura y la creatividad entre todos los sectores de la sociedad.
Entre las recomendaciones notables que el gestor español hace están la promulgación de normativas municipales y políticas públicas para las economías culturales y creativas, y la puesta en marcha de la Ley de Cultura de Tarija, que hace tiempo ya ha sido consensuada. Como medidas concretas e inmediatas, la creación de una red de CCs, la certificación de CCs, la cesión de espacios públicos, y la reducción de impuestos por actividad cultural son algunos ejemplos.
Solís finalizó e informe indicando que “las necesidades culturales van de la mano del nivel de desarrollo social, político y económico que se desea para una comunidad”, por lo que el sector público debe fomentar y apoyar las actividades de los CCs al tiempo que les hace parte de la estrategia turística. “Los turistas no solo quieren ver monumentos, quieren actividades. La cultura es el traje que le puede sentar mejor a una ciudad alegre, abierta, señorial y culta como Tarija”.