Celso Herrera y la decisión de enseñar para transformar la realidad
El profe Celso nació en la ciudad de Tarija, provincial Cercado, pero residió toda su vida en la comunidad de Chocloca, municipio de Uriondo.



Desde 2010, Celso Antonio Herrera Ruiz ha trabajado como docente de nivel primario, secundario y técnica tecnológica de área agropecuaria en el primer Centro de Educación Técnica Humanística Agropecuaria de la comunidad de Emborozú. Desde abril de 2021, es director de la Unidad Educativa Simón Bolívar de Rejará, en el distrito de Padcaya.
“La decisión de volverme maestro fue especial. En aquellos tiempos, a los bachilleres de (Educación) Alternativa nos miraban como lo último. Pero entré a estudiar Agropecuaria en la Unidad Académica Campesina de la Universidad Católica, y después comencé a trabajar como maestro. Es una decisión de superación, como persona y como parte de la sociedad, para que seamos capaces de transformar una realidad”.
En 12 años de experiencia, el profe Celso ha clarificado cuatro cualidades de las que un maestro no puede prescindir: dedicación, para formarse, analizar problemas y plantear soluciones; humildad, para generar confianza con los estudiantes; empatía, para ponerse en el lugar de ellos y entender sus dificultades; y responsabilidad, para dar ejemplo de conducta correcta, creativa y comunicativa.
También sabe que quien enseña nunca debe dejar de aprender creyendo que lo sabe todo: “Para dirigir un proceso de aprendizaje, hay que estar en constante actualización”. O centrarse únicamente en el aula: “Al contrario, el maestro tiene que salir a observar la realidad y las problemáticas, ahí está la oportunidad para analizar y generar soluciones a los problemas”. Y mucho menos creerse el único protagonista que enseña con monólogos: “Debe ser un facilitador que motive la participación y la opinión de los estudiantes”.
Para Celso Herrera, en Bolivia se debe poner atención al acceso a la educación en las fronteras para que los estudiantes “puedan permanecer y promocionarse, y no optar por trasladarse al otro lado argumentando que existen mayores beneficios, abandonando y dedicándose a trabajar”. En la pandemia, la deserción estudiantil ha aumentado, asegura Celso, quien también observó un descenso del rendimiento estudiantil por debajo del 50%.
Celso Herrera destaca que existan políticas educativas como la capacitación de maestros a nivel posgrado, o la creación de textos de aprendizaje en la que los docentes son parte de su elaboración. Pero señala que haya colegas que, no animándose a ser parte del proceso, se dediquen a criticar el material producido, o que el Ministerio de Educación no destine recursos económicos para realizar las actividades que convoca.
“Desde el Ministerio llegan instructivas, pero no vienen recursos para cumplirlas. El municipio debe dotar de equipamiento, mobiliario y material, pero no se hace de manera oportuna. Padres de familia no cumplen sus roles, pretenden echar a los maestros ese rol, y en otros casos es a la inversa. Es decir, estamos sujetos a la ley del más fuerte”.