Andrea y Sara Montaño, joyería para el empoderamiento femenino



Fueron un anhelo y una visión original de la moda lo que motivaron a Andrea y Sara Montaño Arcienega a crear una marca propia de accesorios y joyas. Desde Cochabamba las hermanas diseñan y comercializan los productos de su marca llamada Monarca.
Todo empezó cuando Andrea, de 29 años, cursaba la universidad. En ese periodo se impuso el desafío de confeccionar sus propios accesorios, dado que en la oferta local no encontraba nada acorde a sus gustos. Por ese motivo empezó a diseñar sus propias joyas, las cuales tardaron poco en llamar la atención de sus amigas.
Por su lado, Sara, de 26 años, mientras veía a su hermana crear accesorios, se iba contagiando de las ganas de desempeñarse también en una actividad creativa. Ella ya tenía experiencia cosiendo, pues su madre le enseñó en la infancia. Si bien su madre orientaba la costura hacia la creación de prendas de vestir, Sara se enfocó en la elaboración de carteras, bolsos o estuches. Dado que también solía diseñar sus propios productos, la pareció buena idea sumarse a la iniciativa de su hermana.“Monarca promueve el empoderamiento femenino”.
Monarca nació en 2017, luego de un año desarrollo. Andrea lo bautizó así porque junta las primeras sílabas de su nombre y apellidos. A la par se unieron a la Red Nacional de Mujeres Emprendedoras, gracias a lo cual ganaron el apoyo del Instituto de Formación Femenina Integral y con ello su emprendimiento empezó a consolidarse y expandirse.
Sobre los accesorios, el acero inoxidable, las perlas cultivadas y los cristales componen los principales materiales que los forman. La visión de Andrea es ofrecer productos fuera de lo común y, sobre todo, exclusividad a sus clientes. Por el lado de la costura, Sara procura trabajar siempre con cuero, dada la resistencia del material, y cuero ecológico, con el que incursionó últimamente. Además, incluye aguayo o tocuyo, en sus palabras, “tejidos más nacionales”.
Su amplia gama de productos se refleja también en los precios, ya que estos abarcan montos desde 20 hasta 120 bolivianos.
La principal ventaja que ven en trabajar entre hermanas es poder ser un apoyo entre ellas tanto en temas creativos como emocionales. También mencionan que requiere de un compromiso extra, pues dependen una de la otra.
Con Monarca buscan difundir un empoderamiento femenino y elevar la autoestima de sus portadoras.