Amapola y su joyería vanguardista
Las tres amigas fundaron Amapola en 2019
Desde los 11 años que Flavia y Fabiana Viscarra Hurtado y Valeria Vega Ríos sostienen una relación amistosa que jamás se vio interrumpida. Sin separarse una de las otras, fueron creciendo y moldeando sus vidas en diferentes áreas. Pero en agosto de 2019 juntaron fuerzas para lanzar una marca de joyas vanguardistas y de producción manual. Desde entonces que su marca Amapola no deja de crecer y de extenderse por el país.
Flavia y Fabiana, de 28 años, son hermanas gemelas y tienen sus carreras profesionales en el área de la Ingeniería Comercial. Por su lado, Valeria es comunicadora social a sus 29 años. Producto de su cercanía es que, además de compartir gran de su tiempo, comparten también ciertos gustos por la moda.
Esos gustos solían verse insatisfechos cuando no encontraban entre la oferta local el tipo de joyería que buscaban. Visualizando un concepto en común de estos accesorios, decidieron dejar de esperar al mercado y crear ellas mismas las piezas.
Si bien desde el lado comercial y comunicativo cada una se complementaba con los conocimientos de la otra, no contaban con ninguna experiencia en la elaboración de joyas. Pero luego de un periodo inicial de dos meses de puro pruebas lograron establecer un método y lógica de trabajo.
Así fue como en agosto de 2019 nació Amapola, bajo la idea de ofrecer joyería de vanguardia con piezas que resalten la esencia e individualidad del portador. Por eso mismo en que en sus líneas de níquel y acero inoxidable cada accesorio es hecho a mano y de producción única. Jamás hicieron la misma pieza dos veces. Valeria explica que la intención es desligarse de la influencia de la industria cultural y producción en masa en los campos artísticos, donde ubican a la moda.
Los precios de sus joyas oscilan entre los 50 y 100 bolivianos, estos son definidos por la complejidad del diseño y el material.
Aunque no tienen funciones definidas, pues todas hacen todo, y trabajan cuando se liberan de sus otras obligaciones, Amapola llegó ya a siete de los nueve departamentos de Bolivia, además de a Chile, Brasil, Alemania y Japón.
Entre sus planes a futuro están el conseguir presencia física en Santa Cruz -ya la tienen en La Paz- y establecer una web que permita un e-commerce para ventas al exterior.