Faba Bernal: “El maquillaje no cambia rostros, los resalta”

A sus 28 años, Gina Fabianna Bernal Córdoba ha logrado consolidarse como artista en el mundo del maquillaje. Mejor conocida como Faba Bernal, tiene sus fuertes en el maquillaje artístico y en la pintura corporal. La pintura fue una constante a lo largo de su vida, pero encontró en la piel el lienzo perfecto para plasmar su trabajo.

Faba nació en Cochabamba y reside actualmente en Sucre. Esa afición por la pintura y el arte la motivaron a optar por la carrera de Diseño Gráfico, primero, y Diseño de Interiores, después. Inesperadamente, su camino la llevó a graduarse como tripulante de cabina. Nunca se vio a sí misma en una oficina y surcar los aires le era una opción más atractiva. Sin embargo, no llegó a ejercer, pues fue en el maquillaje donde encontró aquello que quería para su vida.

Por sus habilidades como maquilladora, Faba llevaba una racha de cinco años maquillando para Halloween en su ciudad natal. El 2019, ya en Sucre, no fue la excepción. Pero el hecho que hizo explotar el trabajo de Faba fue la pandemia por covid-19. Aprovechó todo su tiempo libre para maquillarse y compartir su trabajo en redes sociales, lo cual le significó llegar a más gente y poder consolidarse en el rubro.

“El detalle hace la diferencia”.

Faba aprendió a maquillar por su cuenta, más tarde se capacitó con cursos, y luego creó su empresa dedicada a todo tipo de maquillaje. Esta lleva su nombre y se llama Faba Bernal Artista Boliviana. Bajo ese sello Faba se introdujo también al campo del maquillaje social, con el cual explica que “más que cambiar un rostro, se trata de resaltar sus atributos”. Aunque este le es muy solicitado, el que más disfruta es el maquillaje artístico.

Sobre la pintura corporal Faba expresa que sí le puede causar algo de tristeza saber que horas de trabajo serán removidas en poco tiempo, pero aún así trabaja con la misma inspiración y esfuerzo hasta el mínimo detalle. La naturaleza y las mujeres son algunas de sus principales inspiraciones, tanto para la pintura corporal como para cuadros. También suele representar temáticas de películas.

Tras todos los giros que dio su vida, Faba sabe que está donde debe estar. Ser tripulante de cabina ya no es una aspiración para el futuro. Lo que busca es crecer como artista y como empresa y, algún día, abrir sucursales para difundir más su trabajo.