Pamela Bracamonte: “Siempre quise trabajar en algo propio”
Perlé es el nombre del emprendimiento de Pamela.
Pamela Bracamonte Jerez es una mujer emprendedora chuquisaqueña de 27 años cuyos bordados son las bases de Perlé, su emprendimiento. Hace poco más de un año que Pamela decidió dejar la empresa en la que trabajaba para fundar y concentrar sus energías en algo propio.
Ella es administradora de empresas de profesión, tiene estudios en diseño gráfico y solía dedicarse al marketing digital. Las llegadas de la pandemia de covid-19 y, en consecuencia, del confinamiento lograron que Pamela se replantee qué es lo que quería para su vida. La conclusión llegó rápido: algo propio, dejar de trabajar para otros.}
Paralelamente, Pamela recuperó el hábito del bordado durante la cuarentena. Ella aprendió a bordar en el colegio y luego al ver a su abuela, quien, a pesar de fallecer cuando Pamela era niña, dejó sellado su recuerdo cada vez que Pamela se sienta a bordar. Además, según cuenta, bordar es una actividad que la lograr distraer y desestresar.
Pamela fundó Perlé el 10 de junio de 2020 con unas libretas de tapas bordadas como producto, estas eran de un tamaño único. Con el tiempo amplió la variedad, así como el catálogo de productos.
“Debemos buscar lo que nos gusta y dedicarle tiempo”.
Pura Cepa (PC): ¿Por qué decidiste dejar tu trabajo?
Pamela Bracamonte (PB): “Siempre quise trabajar en algo propio, algo creativo y creado por mí. Todos tenemos que buscar algo que nos guste y dedicarle tiempo. Cuando una trabaja, todo se va dando, y no hay nada mejor que tener algo propio”.
(PC): ¿Cómo son tus productos?
(PB): “Todos tienen en común el bordado. Empecé con libretas bordadas de un solo tamaño, luego de más y luego planificadores. Hoy también ofrezco cuadros bordados y estoy incursionando en las prendas. Todos los diseños son personalizados y los que más piden son de películas, series, libros y bandas, así como de la cultura boliviana. Además, siempre trabajo con material ecológico”.
(PC): ¿Cómo creció Perlé?
(PB): “Estoy sorprendida de cómo creció. Al inicio mi mercado objetivo era solo Sucre, pero ya tengo ventas en cada departamento y varias provincias. Dependiendo la época, vendo más en La Paz o Santa Cruz que en Sucre. Incluso he llegado a tener pedidos para el extranjero, pero los envíos son muy caros así que aún busco la forma de hacerlo. Mis objetivos son abrir una tienda física y lograr esas ventas fuera de Bolivia”.