Javier Cortez, un nuevo camino en México
El cantante tarijeño cuenta por qué decidió mudarse a México.



A sus 25 años, Javier Cortez Rivera comienza un nuevo camino en su carrera musical. Esta nueva etapa tiene lugar en México, país elegido por el cantante chapaco para consolidarse definitivamente en la industria musical y poder profundizar en el estudio de este arte.
En los próximos años, Javier perseguirá un título universitario que le permita ser reconocido como un profesional en la música. Si bien ya tiene 15 años trabajando como cantante, pues empezó a hacerlo a sus 10, en el departamento no tuvo la oportunidad de poder estudiar música a nivel licenciatura, pues ninguna universidad de Tarija la contempla entre sus carreras.
“Mi conocimiento siempre fue empírico”, comenta Javier. Él no teme afirmar que Dios le dio un verdadero don artístico, un talento especial; pero tampoco teme hacerlo a la hora de admitir que le falta mucho conocimiento académico en el área musical. Por lo que considera esencial poder estudiar una licenciatura.
Javier ya lo intentó en dos ocasiones, dos intentos de dos años cada uno. Estudió por ese lapso la carrera de Comunicación Social, ya que la consideraba como “la más cercana a algo artístico que ofrecían las universidades del departamento”. Los estudios más relacionados a su área los realizo en la Normal, pero de igual manera solo duró dos años, porque Javier vio un nivel bajo en la carrera de profesor de música para lo que él necesitaba.
Él músico lamenta que los artistas de cualquier área no puedan optar por licenciaturas en el departamento y el país. En repetidas ocasiones hace énfasis en que ve mucho talento y potencial dentro de los límites nacionales, pero que existe una gran pobreza de oportunidades, entre ellas resalta las carreras universitarias orientadas al arte.
Por otro lado, Javier también cuenta que se mudó a ese país para seguir trabajando en su música. Actualmente, además de estar valorando las opciones universitarias, constantemente se reúne con distintos productores para comenzar el trabajo de darse a conocer en México.
“Bolivia es rica en talento, pero muy pobre en oportunidades para los artistas”.
Él siente que está empezando desde cero. Fue hace dos mese que se mudó y la adaptación al nuevo entorno recién comienza, dice: “Al principio me quedaba solo en mi departamento haciendo mi música. No salía. Pero ahora, me estoy empezando a integrar, lleva su tiempo”.
A Javier no le basta con saberse el ganador de una edición de Factor X, quiere más y trabaja para conseguirlo. Afirma que su meta es “convertirse en el artista exponente que Bolivia se merece”.