Jiyiri, la artista digital que combina ilustración y moda
Jiyiri Abbi Nieme Ishikawa es una joven cruceña ilustradora
Jiyiri Abbi Nieme Ishikawa es una joven cruceña ilustradora, diseñadora gráfica y artista del maquillaje que comparte su talento en redes sociales, particularmente, en Facebook e Instagram
En el mundo de la ilustración, Jiyiri Abbi Nieme Ishikawa es más conocida como Hiyirii. En japonés Jiyiri significa “santo” o “sagrado”. La artista boliviana-japonesa explica, “originalmente mi nombre debería escribirse Hijiri, pero mi madre lo hispanizó porque sabía que la gente lo iba a pronunciar mal”.
Es una ilustradora que se destaca por su estilo versátil y su paleta de colores, que en la mayoría de ocasiones, tiende a colores pasteles. La artista asegura que busca “transmitir buenas vibras, calma naturaleza” y ante todo algo que sea “estético para la vista”. Sus diseños exploran diversas temáticas, desde la coyuntura política y social a través de comic hasta las situaciones más irónicas y graciosas. “Hago ilustraciones que son más directas y que están dirigidas al público boliviano. Quiero que se rían con mis comics, que lloren o se pongan a pensar, que tengan pensamientos nihilistas sobre qué es la vida”, afirma.
Con solo 22 años de edad, la artista cruceña ha trabajado con grandes marcas nacionales e internacionales e incluso personajes como Pablo Manzoni en el Bolivia Moda en el año 2018, donde fue la responsable del arte conceptual. “Lo que busco transmitir con la ilustración es diferente dependiendo qué es lo que hago y para quien lo hago”, asegura Jiyiri.
Su travesía vio las primeras chispas del talento a sus cuatro años de edad, desde que sus manos agarraron por primera vez el papel y lápiz. “No sé en qué momento mis dibujos comenzaron a ser ilustraciones” cuenta Jiriyi. A sus 11 años nació el interés por el dibujo digital, “me descargué Photoshop y empecé a dibujar con mouse, cosa que es bastante difícil y obviamente no me salía bien”, recuerda la ilustradora.
A sus 13 años, con mucho esfuerzo y satisfacción, adquirió su primera tableta gráfica y desde entonces “no he parado, llevo toda mi vida ilustrando”, dice con orgullo tras cumplir 10 años en el rubro.
Jiyiri, se define a sí misma como una autodidacta y empírica, “todo comenzó sentándome a dibujar y gastando un montón de hojas de papel, desde que era niña hasta que fui adulta y cambié las hojas por el lienzo digital y la computadora”, cuenta la estudiante de Diseño Gráfico.
A sus 13 años la artista ya buscaba una plataforma en la que pudiera compartir sus creaciones con otros y fue así que llegó a DeviantArt, un sitio web que agrupa a una comunidad internacional de artistas en la red.
Buscando compartir su arte y crear una comunidad de apoyo entre artistas, Jiyiri y otros colegas fundan “The Pencil Hall” en el año 2017. “Empezamos a ir a eventos y a hacer merchandising con nuestros dibujos”, recuerda. A partir de este proyecto, Jiyiri se haría un nombre en el mundo del diseño y la ilustración digital en el país. Sus cuentas en redes sociales resentirían este hecho creciendo en el número de seguidores.
Me gustaría encontrar una línea delgada donde ya no tenga que hacer cosas tan diferentes entre sí, quiero que cuando alguien vea un dibujo mío sepa que lo hice yo
La artista cuenta que sus primeras creaciones estaban marcadas por el estilo del diseño de los personajes de anime, del cual ha sido seguidora desde su infancia, pero con el paso del tiempo “he tratado de adaptar mi propio estilo, mi trazo, mi paleta de colores, en diseños sin mucha sombra o negros. Aún seguiré explorando estilos”, asegura.
A través del diseño, Jiyiri, que también es una amante de la moda, ha encontrado un desahogo para sus dos pasiones, creando “Moshi Moshi”, una marca de moda alternativa inspirada en el streetwear japones, en el año 2019. “Con Moshi Moshi quiero impulsar el talento boliviano, no solo con mis diseños, sino con el de otras personas”.
La pandemia ha sacado a flote otras pasiones de la cruceña, como explorar el maquillaje artístico, que para ella simplemente es una extensión más de la ilustración, “estoy haciendo ilustraciones en mi rostro con maquillaje. Si bien aún soy una principiante, me ha gustado bastante. Es un mundo nuevo”, afirma.
Tras haberse formado en el Centro Simón Patiño, el diseño de comics es parte infaltable de sus futuros proyectos, “planeo hacer una nueva historia, trabajar en algún pequeño comic para participar concursos nacionales o internacionales. Aún seguimos esperando los resultados de la última versión de los Premios Eduardo Abaroa”, en el que la ilustradora participó junto a un compañero. También se encuentra trabajando en un fanzine que publicará próximamente en internet. Mientras tanto se prepara para defender su tesis, que también será publicada, “es un libro álbum trabajado con Bárbara Antelo”, comenta.
Tras los meses de cuarentena que se vivieron, la artista ha decido nuevamente explorar lo tradicional, regresando a la pintura con acuarela. “Me gustaría hacer una serie de ilustraciones en acuarela y ponerlos en un centro cultural como la Casa Melchor Pinto”, asegura.