¿Ácido o alcalino? ¿Cómo averiguar el pH de tu cuerpo?
No se trata de eliminar los alimentos ácidos de la dieta, sino más bien de equilibrar el consumo de ambos, dándole más protagonismo a los alcalinos.
El pH del cuerpo determina nuestro estado de salud, ya que indica cómo gestiona el organismo sus reservas minerales. Es la base para determinar si eres ácida o si eres alcalina. La acidez no es, precisamente, una buena señal ya que puede ser a causa de carencias nutricionales o de alguna enfermedad; en cambio, tener un organismo con pH ligeramente alcalino es sinónimo de una muy buena salud.
A día de hoy, la mayor parte de la población cuenta con un pH ácido, lo cual supone un verdadero problema de salud a nivel mundial. Las causas son variadas, pero principalmente se debe una dieta rica en grasas saturadas y alimentos procesados, sumado a ello, los altos índices de contaminación a los que estamos expuestos, son los responsables. Además de otros factores como el estrés diario y las emociones negativas.
¿Cómo saber cuál es tu pH?
Para saber si el pH de tu cuerpo es ácido o es alcalino basta con realizar una prueba. En realidad, puede conocerse a través de tres métodos: mediante un análisis de orina, un análisis de sangre (es la forma más fiable) o un análisis de saliva.
Es muy importante saber cuál es el pH de nuestro organismo, ya que determinará nuestro estado de salud.
El pH se mide de 0 a 14, de ácido a alcalino, siendo 7 el valor neutro. Si en los resultados el pH sale ácido, será un buen momento para plantearse serios cambios en el estilo de vida, pero, ante todo, un cambio de hábitos alimenticios.
Los beneficios de una dieta alcalina
Conseguir que el pH de nuestro cuerpo sea neutro o ligeramente alcalino, es muy importante. Para ello seguir una dieta sana y equilibrada es fundamental. No hay que olvidar que alcalinizar el organismo es hacerlo más sano.
Es una dieta fácil de seguir. No supone hacer grandes sacrificios, más bien es adoptar hábitos saludables de vida.
Tener un pH descontrolado no solo conlleva problemas de peso. Investigadores de la Universidad de California afirman que los peligros de la llamada ‘acidosis metabólica’ son los siguientes: osteoporosis, sequedad en la piel, dolores de cabeza, anemia, problemas digestivos, cansancio crónico e, incluso, artritis. Llevar una dieta alcalina reducirá el riesgo de padecer estos problemas de salud.
Alimentos ácidos y alcalinos
No se trata de eliminar los alimentos ácidos de la dieta, sino más bien de equilibrar el consumo de ambos, dándole más protagonismo a los alcalinos.
Es conveniente incluir en nuestra alimentación diaria alimentos alcalinos como estos: espinacas, uvas pasas, pimientos, coles, kiwis, sandía, lechuga, aguacate, zumo de limón (natural), judías verdes, tomates, berenjenas, naranjas, fresas, plátanos, dátiles, etc.
Los quesos, la carne y embutidos, la pasta, los cereales, el arroz, las legumbres, etc, son alimentos ácidos. Como hemos dicho antes, no se trata de eliminarlos de la dieta, porque también son importantes para una buena salud, sino equilibrar su consumo.
No hay que olvidar aumentar el consumo tanto de frutas como de verduras, ya que es básico para equilibrar el pH y, por supuesto, beber mucha agua.
Receta:
Niños envueltos en hojas de parra
Comienza la época de uva y se puede aprovechar las hojas de los parrales para cocinar un exquisito plato.
Ingredientes:
3/4 kg una buena carne molida.
1 manojo cilantro bien picado
3 tazas arroz
1 tarro de salsa de tomates (la que viene en bolsa también sirve)
1 diente ajo grande o dos chicos
3 unidades cebollín o cebolla de verdeo picado en cuadros muy finos
2 cdas. cebolla picada en cuadros finos
1 pimiento morrón de cualquier color, picado en cubitos pequeños
hojas parra cantidad necesaria (1 hoja = 1 niño envuelto)
Jugo de un limón
PREPARACIÓN:
1) Ablandar las hojas de parra en agua caliente por unos minutos. No deben cocerse. Estirar y reservar.
2) Poner la carne en una fuente honda y agregarle el cilantro, la salsa de tomates, el ajo picado finamente, el cebollín, la cebolla, el pimiento picado y el arroz crudo. Condimentar con las especias que sean de su agrado. Agregar sal en forma moderada porque la salsa ya la contiene.
3) Unir todo con una cuchara de madera o si lo prefiere, con las manos porque se integran mejor todos los ingredientes.
4)Poner una hoja sobre la mesa de trabajo e ir poniendo el relleno en forma de cilindro, del tamaño del dedo índice. Doblar las esquinas superiores de la hoja y empezar a enrollar hacia adelante con la precaución de seguir doblando la hoja en los costados.
5) Una vez enrollada poner en una olla arrocera u otra no muy alta. La olla debe venir con el fondo aceitado y con una cama de hojas de parra sin cocer. Ir poniendo allí los niños de modo que queden uno al lado del otro para que no se desarmen al hervir. Se puede ir poniendo varias capas de niños, unos sobre otros, sin problema. Una vez terminados la cantidad de niños no debe exceder las 3/4 partes de la olla.
6) Poner sobre los niños una capa de hojas y sobre eso un plato extendido vuelto hacia abajo. Sobre ello poner un peso encima para que no floten.
7) Verter agua caliente, (cantidad suficiente para cubrir el contenido) agregar sal al agua y poner al fuego. Echar el jugo de limón, esperar que hierva y poner sobre un tostador. Una vez que vuelve a hervir, bajar la potencia del fuego, manteniendo la ebullición por 30 minutos.