¿Qué son las arrugas?
Las arrugas en la piel se forman como consecuencia del proceso natural de envejecimiento, el efecto de la gravedad y el movimiento de los músculos faciales. A ello se une una menor vascularización, por lo que la piel deja de tener aspecto rosado y aparece más amarillenta. Los capilares...



Las arrugas en la piel se forman como consecuencia del proceso natural de envejecimiento, el efecto de la gravedad y el movimiento de los músculos faciales. A ello se une una menor vascularización, por lo que la piel deja de tener aspecto rosado y aparece más amarillenta. Los capilares dérmicos a veces se dilatan y en ocasiones aparecen lesiones pigmentarias en la superficie cutánea, que dan al cutis un aspecto irregular.
Conociendo más El doctor Elías Vidaurre indica que a medida que cumplimos años, la piel se deteriora de forma cronológica o de forma acelerada.
En este último caso si existen otros factores concomitantes como el foto envejecimiento (fruto de grandes exposiciones solares muy agresivas o muy repetidas), el tabaquismo, la falta de descanso o enfermedades metabólicas o endocrinas.
A nivel de la epidermis se produce una ralentización del desprendimiento de las capas superficiales córneas por alteración del factor hidratante natural, de los lípidos epidérmicos y la alteración en su capacidad de retener agua y en la homogeneidad y velocidad de desprendimiento de las capas más superficiales. La piel adquiere una superficie no homogénea que no refleja la luz y le da un aspecto mate.
A nivel dérmico se produce la ralentización del metabolismo de los fibroblastos, que dejan de fabricar fibras colágenas, elásticas y proteoglicanos en cantidad necesaria para mantener la firmeza e hidratación dérmica, de forma que la dermis se afina y la unión dermo-epidérmica se hace más plana, con menores proyecciones de papilas dérmicas.
Conociendo más El doctor Elías Vidaurre indica que a medida que cumplimos años, la piel se deteriora de forma cronológica o de forma acelerada.
En este último caso si existen otros factores concomitantes como el foto envejecimiento (fruto de grandes exposiciones solares muy agresivas o muy repetidas), el tabaquismo, la falta de descanso o enfermedades metabólicas o endocrinas.
A nivel de la epidermis se produce una ralentización del desprendimiento de las capas superficiales córneas por alteración del factor hidratante natural, de los lípidos epidérmicos y la alteración en su capacidad de retener agua y en la homogeneidad y velocidad de desprendimiento de las capas más superficiales. La piel adquiere una superficie no homogénea que no refleja la luz y le da un aspecto mate.
A nivel dérmico se produce la ralentización del metabolismo de los fibroblastos, que dejan de fabricar fibras colágenas, elásticas y proteoglicanos en cantidad necesaria para mantener la firmeza e hidratación dérmica, de forma que la dermis se afina y la unión dermo-epidérmica se hace más plana, con menores proyecciones de papilas dérmicas.