Beni: Menonita confesó que mató a balazos a chofer
El sindicado aseguró que un primer balazo fue "por accidente", pero luego admitió haber disparado una segunda vez y haber arrastrado el cuerpo de la víctima.



Un ciudadano de origen menonita confesó haber matado a un chófer en Río Verde, Beni, y su relato quedó grabado en un video, donde aseguró que todo comenzó como un accidente. De acuerdo al sospechoso, el primer disparo “se le escapó” mientras mostraba una escopeta a la víctima, aunque posteriormente admitió un segundo disparo, esta vez de forma deliberada.
Anton R. P., de 27 años de edad, solicitó someterse a procedimiento abreviado, y fue sentenciado a 30 años de privación de libertad a cumplir en el penal de Mocoví, sentencia que dicto el Juez de Instrucción Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia La Mujer 4to de la Capital que dispuso una sentencia de 30 años de privación de libertad en la cárcel de Mocoví.
Los familiares de la víctima descartaron la versión del accidente y acusan al sospechoso de haber cometido el delito a raíz de un conflicto económico.
Testimonio
“El primer tiro me salió de la escopeta sin querer. Ya. Porque estábamos mostrando la escopeta y me salió el tiro. Sin querer. No quería matarlo”, sostuvo el menonita durante un careo con los familiares del fallecido.
De acuerdo con el relato del acusado, ambos se encontraban manipulando el arma cuando ocurrió el disparo accidental.
“Chocó. Ahí se salió el primer tiro y yo no sabía qué hacer. (… ) Le doy otro tiro y me escapo nomás”, afirmó.
Los familiares de la víctima lo enfrentaron asegurando que su versión es falsa. Según ellos, el crimen se produjo tras una discusión por coca y un presunto intento de robo por parte del sujeto.
“Lo hiciste porque no te quiso dar coca o por quitarle su plata”, le dijo de frente uno de los allegados, a lo que el acusado respondió: “Muy caro me cobró y no me quiso dar ahorita”.
El taxista, que aparentemente llevaba consigo aproximadamente 4.000 dólares, fue atacado cuando descendía de su camión. El menonita admitió haberle disparado un segundo tiro en la cabeza mientras agonizaba y luego habría arrastrado el cuerpo varios metros.
“Sí. En la cabeza… él estaba agonizando abajo (… ) yo lo arrastré hasta allá. Yo solito”, confesó.
El acusado negó que la víctima le haya suplicado por su vida, aunque reconoció haber utilizado parte del dinero tras el crimen. “Yo estoy diciendo como es la cosa”, afirmó mientras los familiares le exigían explicaciones claras sobre su proceder.