Terapia de reeducación
Un Programa Municipal “suma hombres para restar violencia”
En el programa “Hombres que suman a restar la violencia” participan 17 varones, algunos que ya fueron denunciados por sus parejas y otros que acuden voluntariamente porque quieren reconstruir sus relaciones.



“Cuando un hombre tiene comportamientos agresivos, no importa si cumple una sentencia (…) Al salir esas conductas van a repetirse”, es la conclusión a la que llega la directora municipal de la Mujer, Giovanna Romero, al destacar como positivos los primeros resultados del programa inaugurado en marzo y que está dirigido a la reeducación de varones que ejercen violencia.
La primera semana de marzo se estrenaron en el Mercado Avaroa los ambientes en los que ahora funciona el programa denominado “Hombres que suman a restar violencia”, a fines de ese mes arrancaron las terapias que se dan gratuitamente.
A la fecha suman 17 los asistentes, entre quienes están atravesando procesos penales, otros que ya recibieron una sentencia y los que acuden voluntariamente para no llegar a la vía judicial, pero que ya se dieron cuenta de que corren el riesgo de perder a sus parejas o sus familias a causa de sus comportamientos.
“Lo más sorprendente para nosotros son los hombres que van de manera voluntaria a las terapias porque quieren cambiar, mejorar su relación de familia, luego de reconocer que tienen conductas agresivas. Los que van de manera voluntaria es para mejorar su vínculo familiar”, añadió.
El equipo a cargo del programa está compuesto por una trabajadora social, un terapeuta y un psicólogo. Las sesiones consisten en terapias individuales y grupales, donde se aborda la reeducación para desechar las conductas de violencia machista.
El terapeuta Bismarck Caballero, luego de realizar un seguimiento a esos 17 hombres, señaló que el común denominador es que casi la totalidad de ellos provienen de entornos violentos y que luego reprodujeron esas conductas al formar sus propias familias o relaciones de pareja.
“Algo repetitivo es que ellos también han sufrido violencia y eso hace que uno se convierta en un potencial agresor (…) En lo que trabajamos es en la reeducación porque hay algo que caracteriza al hombre machista y es que le cuesta gestionar sus emociones. Cuando un hombre no puede gestionar sus emociones, inmediatamente lo que va a hacer es enojarse y actuar de manera violenta”, explicó.
El psicólogo recalcó que la parte más importante para un cambio es aceptar que uno necesita ayuda para desarrollar su inteligencia emocional, reconocer la vulnerabilidad de la otra persona y aprender a resolver problemas evitando las agresiones. Además, recordó que ese proceso servirá de ejemplo para sus hijos e hijas.
“Entendamos que la violencia es aprendida dependiendo del entorno en el que nos criamos. Se dice que somos el resultado de las cinco personas que frecuentamos más, que muchas veces es nuestra familia. El lugar más seguro en todo el mundo tendría que ser la familia, pero en Tarija las estadísticas nos dicen lo contrario porque es donde se ejerce más violencia”, señaló.
Giovanna Romero invitó a los hombres a participar del programa de forma gratuita, para ello pueden recabar información en el primer piso del Mercado Avaroa.
Concluyó recalcando que más allá de que se realice un proceso judicial por violencia familiar que concluya con una sentencia, si no hay un proceso de reeducación, quien salga de un recinto penitenciario y comience una relación es posible que reincida, convirtiendo a su pareja en una nueva víctima.
Nuevos objetivos
La directora municipal de la Mujer, Giovanna Romero, recordó que “Hombres que suman a restar la violencia” es aún un programa piloto con unos tres meses de funcionamiento. Para la siguiente gestión se prevé hacer una evaluación y reajustes que se ejecutarán con el Plan Operativo Anual (POA) del 2024.
Una de las posibilidades es que se pueda trabajar en coordinación con Régimen Penitenciario y otros niveles del Estado para ingresar al penal de Morros Blancos con este tipo de terapias dirigidas a hombres con procesos por violencia.