Policía solicitará informe a la Interpol sobre ocho jesuitas acusados de encubrir al cura pederasta
Se espera los requerimientos de la Fiscalía, con la nómina de los ocho religiosos vinculados con este caso y acusados de encubrir al sacerdote
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Douglas Uzquiano, informó este jueves que se conformará un equipo multidisciplinario para investigar las agresiones sexuales que cometió el jesuita español Alfonzo Pedrajas.
“Ayer (miércoles) la Procuraduría ha sentado una denuncia y nosotros estamos esperando el resultado a través del Ministerio Público, cómo nosotros podemos coadyuvar, esta es una investigación compleja que data de hace mucho tiempo”, indicó el jefe policial.
Señaló que se espera los requerimientos de la Fiscalía, con la nómina de los ocho religiosos vinculados con este caso y acusados de encubrir al sacerdote.
Adelantó que se recurrirá a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) para dar con la ubicación de los ocho jesuitas que fueron provinciales en la época en que el sacerdote Pedrajas, que cometió hechos de pederastia en el país.
“No nos ha llegado todavía la información (nombres de los jesuitas), pero una vez que nos llegue nosotros vamos a corroborar si éstos siguen o no en el país, a través de Interpol, haremos requerimientos fiscales, buscaremos dónde se encuentran ubicados”, explicó Uzquiano en declaraciones difundidas por DTV.
Una investigación presentada el domingo por el diario El País de España, sobre el jesuita Pedrajas, revela las confesiones del sacerdote que abusó sexualmente de decenas de niños y adolescentes.
De acuerdo con extractos del diario personal de Pedrajas, el jesuita confesó haber abusado de cerca de 85 niños y adolescentes mientras fue profesor de varios colegios de Bolivia y América Latina.
Relata también cómo la orden de al menos siete superiores provinciales y una decena de clérigos bolivianos y españoles encubrieron sus delitos y las denuncias de algunas víctimas.
El sobrino del jesuita halló ese diario y en 2022 contactó a la Compañía de Jesús en Bolivia para denunciarlo, después lo entregó a la Fiscalía española, que desestimó el caso por estar prescrito, por lo que acudió al diario El País, medio que develó estas agresiones.