Recomiendan precaución
Redes Sociales ofrecen “amor” o “trabajo”, pero esconden riesgos
Compartir datos mediante redes sociales con personas que no son de confianza puede convertir a usuarios, sobre todo mujeres y menores, en víctimas de relaciones tóxicas o incluso de delitos



Con la esperanza de encontrar el amor de su vida o un trabajo decente, muchos usuarios de redes sociales, especialmente mujeres, descuidan su seguridad al confiar datos personales a desconocidos. Esta práctica, aparentemente inocente, deja a los protagonistas en situación de vulnerabilidad que puede materializarse en una relación tóxica, en ser víctimas de agresiones sexuales, de estafa o incluso en caer en una red de trata.
La llegada de un joven coreano que quería recuperar al “amor de su vida” en La Paz despertó el apoyo de muchos ciudadanos, aún sin conocerlo, pero al mismo tiempo alertó a expertos en seguridad digital, psicología y a la misma Policía sobre los riesgos de situaciones como esta, con el inicio de una relación por una aplicación móvil entre extraños.
El rostro detrás de “Lidia Bella”
Las unidades de Cibercrimen y la de Trata y Tráfico de Personas alertan sobre situaciones de peligro por los casos atendidos en lo que va del 2023.
El nombre “Lidia Bella” es el perfil falso que usaba un hombre para publicar ofertas de trabajo para mujeres jóvenes, les ofrecía mil bolivianos para grabar un video sexual o más si estaban dispuestas a mostrar el rostro.
Sin necesidad de mostrarse en persona, varias le confiaron sus datos. Las que cayeron, lejos de recibir dinero, se convirtieron en víctimas de extorsión y pornografía.
No es el único caso, Benjamín P.C. en Facebook contactaba mujeres diciendo que trabajaba en el Ministerio de Gobierno y les ofrecía cargos, siempre y cuando accedieran a tener relaciones sexuales con él y a tratarlo “como si fueran novios”.
Las víctimas le dieron su número y más de una concertó un encuentro sin saber ni siquiera si su nombre era real. Cuando alguien lo denunció, los policías lo capturaron y le quitaron el celular, la galería estaba llena de fotos y videos que grabó sin consentimiento para comercializarlos.
Acoso disfrazado de amor
Comentarios como “no lo hagas sufrir”, “pobrecito, hace un sacrificio de venir a buscarte” fueron constantes esta semana. La psicóloga clínica con perspectiva feminista Gabriela Yáñez dio una explicación acerca de situaciones que se disfrazan de amor, pero son acoso.
Acoso El reciente caso de un coreano que vino a “recuperar” a su pareja es un ejemplo de susceptible vulnerabilidad
La primera “red flag” es la falta de respeto al derecho de una mujer para cortar una relación sin ser cuestionada. Sin embargo, en casos como el de pasados días, la sociedad presionó a una joven a aceptar una pareja, aun sabiendo situaciones de toxicidad, como llamadas y mensajes incesantes.
“Los comentarios de ‘no seas mala’, nos hacen pensar que rechazar a un hombre es ser mala, lo que lleva luego a situaciones de violencia”, dijo.
Otra es minimizar los riesgos de las redes sociales. Siempre se repite la premisa de no confiar en extraños que se contactan en plataformas digitales porque puede ser una identidad falsa, en esta historia en particular no fue así. Yáñez complementó que si se tratara de un caso en el que la joven acepta encontrarse con alguien en quien no confía y le pasa algo, la responsabilizarían “por sonsa”.
También está “la trampa del amor romántico”, la especialista señaló que muchas mujeres pueden aspirar a recibir grandes muestras de afecto, como que viajen de lejos para verlas, pero a veces se usan “grandes gestos de amor para borrar un gran daño”, como en el caso de “Mary” que quiso alejarse motivada por un daño previo.
Aunque existe un caso que se hizo público, estas “red flags” son una constante en informes de hechos de violencia que tienen antecedentes similares. Lo mismo ocurre con las redes, que son el común denominador en la mayoría de hechos de trata, por ejemplo.
Ciberamor, entre estafas e inocencias
Además de los riesgos en cuanto a la seguridad al entablar una relación con desconocidos a través de redes sociales, también existen peligros para la salud emocional.
Las recomendaciones de los psicólogos se resumen primero en tener prudencia y no crearse expectativas sobre cómo es la otra persona, hasta conocerla. Además, se debe verificar la configuración de privacidad de las fotografías para que no lleguen a terceros.
Otro consejo se refiere a no perpetuar romances a distancia porque se crea un espacio de idealización en el que las pantallas sirven para esconder defectos que son evidentes en una relación en persona.