El caso se registró en 2021
Acusado de violación pidió no tener custodio para “trabajar”
El sindicado goza de detención domiciliaria. La defensa de la víctima y el SIJPLU demostraron que, en caso de beneficiar a este sujeto, había riesgo de fuga y contra la seguridad de la menor.



Luego de varios meses de haber estado con detención domiciliaria con un escolta policial, un sujeto solicitó a la justicia que se le pueda flexibilizar las medidas cautelares en su contra mientras se realiza la investigación correspondiente a la denuncia de que habría violado a su sobrina adolescente de 16 años la gestión pasada; la solicitud le fue negada.
El responsable departamental de Servicios Integrales de Justicia Plurinacional (Sijplu), Yamil Gallardo, informó que la anterior semana los familiares de la víctima se dirigieron a dependencias del Ministerio de Justicia en la ciudad de La Paz, movidos por la preocupación de que el agresor de su hija pueda darse a la fuga. Es así que el caso se derivó a esta unidad en Tarija.
“Nos hemos apersonado y evidenciado que había un señalamiento de audiencia de modificación de medidas sustitutivas, tomando en cuenta que el año pasado se dispuso una medida de detención domiciliaria. (…) su defensa pedía levantar su escolta a objeto que el ciudadano pueda realizar actividades”, explicó.
Esta audiencia se programó para la pasada semana, es por eso que Gallardo indicó que previamente se tomó contacto con la víctima y su familia, a fin de presentar su defensa. Una vez que se instaló dicha audiencia, la autoridad jurisdiccional determinó que se mantenga la detención con custodio en resguardo de la seguridad de la adolescente. Sin embargo, la defensa del sindicado presentó una apelación y se espera que se fije la nueva fecha y hora.
Antecedentes
El hecho se remite a la gestión pasada, cuando la menor llegó a esta capital y no conocía aún la ciudad. Fue allí que su tío, quien ya vivía en Tarija, se ofreció para llevarla a pasear y conocer, al tratarse de una persona de la familia, los padres accedieron. Pero el sujeto ya había planificado vejarla.
La denuncia indica que la víctima en su declaración relató desde que su tío llegó a recogerla en un vehículo, posteriormente la incitó a consumir bebidas alcohólicas y se presume que incluso podría haber en ellas otra sustancia, pues la menor perdió el conocimiento y fue en ese momento que fue agredida.
Una vez que recuperó la consciencia, la menor habló con sus padres para contarles la vejación que había sufrido. A fin de evitar que el sindicado se dé a la fuga, acudieron inmediatamente a formalizar la denuncia en su contra.
Es así que en primera instancia fue aprehendido y en su audiencia cautelar se lo benefició con medidas sustitutivas, por lo que no llegó a estar recluido en Morros Blancos.
Irregularidades en el proceso
Gallardo refirió que se observó una resolución errada desde el Ministerio Público, lo que casi permite que se cierre el caso y se deje en libertad al imputado. Esto debido a que no se esperó ni tomó en cuenta los resultados de los análisis encargados al Instituto de Investigación Forense (IDIF).
“Es un hecho que llama la atención. Se tiene la resolución de sobreseimiento emitida por la fiscal en suplencia de titular Claudia Ugarte, que estuvo basada en la pericia de toxicología forense que dio negativo, cuando el Ministerio Público tenía conocimiento de que se habían tomado muestras del fondo del saco vaginal para determinar la existencia de ADN”, dijo.
El funcionario explicó que a inicios de enero llegó el resultado de la prueba que estaría demostrando el delito. Es así que el caso fue derivado a la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, quien revocó la resolución y conminó al fiscal de materia a presentar un acto conclusivo.
Agresores están en el entorno familiar
En los informes presentados por la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV), la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) y el Ministerio Público establecen que en la mayoría de los casos de violencia sexual en contra de menores de edad, los agresores son personas que pertenecen al entorno cercano a las víctimas, es decir padrastros, tíos, abuelos, amigos de la familia y otros.
Es por esta razón que recomiendan mayor cuidado a los padres de familia. Al momento existen varias líneas habilitadas para la denuncia de estos casos como el 69330777 o el 800 14 0348.