Sus familiares no pudieron despedirse de él
Juan Callpa, una muerte y una familia sin derecho al luto
Luego de perder la batalla contra el Covid-19, este oficial de la Policía fue el primero que perdió la vida en el departamento



El sábado 1 de agosto desde la Policía Departamental confirmaron el primer deceso dentro de la institución en el departamento, se trata del sargento primero Juan Callpa quien murió luego de contagiarse y batallar semanas contra el Covid-19.
Juan Callpa nació en el departamento de Potosí hace 50 años, allí inició su carrera como policía y de todos los riesgos que implica esta carrera, jamás pensó que perdería la vida de esta manera.
Como ocurriría en cualquier situación, la muerte del integrante de una familia genera un sentimiento de duelo en su entorno más cercano, pero más aún en esta situación en la que sus más allegados no pudieron nunca despedirse de él.
Doña Irene Canaviri, compañera de vida durante 20 años de Juan, hasta el momento dice no asimilar el hecho de haber quedado viuda, sobre todo por el hecho de que tras su ingreso a terapia intensiva ya no pudo verlo ni hablar con él.
“La verdad es que ha sido muy difícil, no hemos visto su cuerpo para despedirnos ni nada. Para mí ahora es como si se hubiera ido de viaje”, cuenta.Doña Irene al recordar sobre lo que fue su vida con el sargento Callpa no muestra un lamento, sino que, a pesar de la pena, señala que era un buen hombre, alguien que supo ser un buen esposo y también un buen padre para las dos hijas que tuvieron, una de 21 y otra de apenas 10 años.
Este matrimonio llegó a radicar a Tarija ya hace unos 20 años y el último tiempo Juan cumplía sus funciones como parte del personal de la Estación Policial Integral (EPI) de Moto Méndez, al menos dos veces a la semana salía a realizar el patrullaje en la zona.
Irene ahora al hablar sobre lo ocurrido dice que también fue muy duro el tener que sufrir todas las falencias del sistema de salud. Una de las últimas recetas que le entregaron para que compre era una lista de medicamentos que ni siquiera había en el país, ella tuvo que contactarse con personas que viven en Argentina.
La receta se la dieron cuatro días antes de que Juan partiera de este mundo, cuando le avisaron que podía conseguir los medicamentos allá ella se predispuso a viajar hasta Orán, pero cuando iba a emprender el viaje le avisaron de la muerte de su esposo. Previamente incluso le donaron plasma, pero no reaccionó.“Yo me he movilizado, he conseguido una segunda donación de plasma.
Pero yo tengo muchas dudas de si le han puesto porque hubiera mejorado. El doctor de turno nos decía que estaba estable, pero desde que lo han intubado ya se agitaba más y no he podido comunicarme con él”, lamenta.Media semana después de su muerte, se realizó un homenaje póstumo en memoria de Juan Callpa. Pero doña Irene dice que eso no llena el vacío que quedó y lamenta que durante su internación sus camaradas “se han olvidado, no aparecían. Tal vez preguntaban por teléfono, pero bueno…”
Más de 100 policías se contagiaron en Tarija
De acuerdo al último reporte emitido por el Comando Departamental de la Policía, en Tarija ya suman más de 106 los casos confirmados de contagios en las filas de la institución, son 26 los oficiales que lograron recuperarse y uno perdió la vida.
De todos los casos activos, una parte se encuentra en los ambientes de la Caja Nacional de Salud (CNS), otros en el hotel Los Ceibos, en aislamiento domiciliario e incluso tuvieron que habilitar ambientes dentro de la infraestructura del Comando para poder atenderlos.En pasados días, los policías de base denunciaron que la CNS no estaría cumpliendo con la responsabilidad de brindarles atención oportuna.
“Nosotros nos sentimos afectados, hay unas largas filas. Hay camaradas que van desde las cuatro de la mañana y no pueden conseguir una prueba PCR, es en serio una peregrinación mientras la enfermedad avanza”, declaró el presidente de la Asociación de Suboficiales, Cabos y Policías, suboficial mayor Marcelino Chura.
Debido a estos problemas es que tuvieron que implementarse nuevos mecanismos para intentar atender todos los casos de policías contagiados. Parte del personal médico de la institución también se habría contagiado, por lo que desde su aislamiento estarían monitoreando a los oficiales mediante videollamada desde su aislamiento.Los policías de base también se dirigieron a los diferentes niveles de gobierno para que puedan hacer más efectiva la dotación de insumos de bioseguridad para que puedan salir a cumplir con sus patrullajes con menor riesgo de contagio. Indican que al momento los recursos que les asignan son insuficientes, incluso algunos deben salir con barbijos artesanales que no los protegen.