Joven de 17 años fue violada, torturada y tatuada
Khadija Okkarou de 17 años, está recluida con su humilde familia en su casa de Fqih ben Saleh. Hace tres meses, durante el Ramadán, fue a pasar la festividad a la aldea próxima de Ulad Ayad (Marruecos), donde vive su tía. Allí unos jóvenes (entre los 18 y los 28 años) le pusieron un...
Khadija Okkarou de 17 años, está recluida con su humilde familia en su casa de Fqih ben Saleh. Hace tres meses, durante el Ramadán, fue a pasar la festividad a la aldea próxima de Ulad Ayad (Marruecos), donde vive su tía.
Allí unos jóvenes (entre los 18 y los 28 años) le pusieron un cuchillo en el cuello y la obligaron a subirse a un coche. Después la llevaron a una pequeña casa a las afueras. «Me violó el líder del grupo, y cuando terminó, me violaron los demás. Incluso invitaron a otros chicos a que me violaran mientras ellos les cobraban dinero», contó Khadija en un vídeo publicado por Maroc New 24. “Durante el cautiverio me drogaban constantemente hasta que un día desperté y vi que mi cuerpo estaba lleno de tatuajes y tenía los brazos llenos de quemaduras de cigarros. He perdido mi dignidad, he intentado olvidar lo que pasó, pero es imposible. Han destruido toda mi vida, todo lo que aspiraba a ser. Tengo miedo a salir a la calle pero quiero continuar los estudios y ser periodista”, dijo la joven.
Su padre, Mohamed, asegura que fue él quien consiguió que los captores liberaran a su hija. Aunque puso como condición su compromiso de no denunciarlos a la policía. Finalmente uno de ellos la liberó y la dejó en moto en la puerta de su casa. Pero Khadija fue directa a la policía, contó su historia e identificó a los 15 violadores. Una docena de ellos ya han sido detenidos y están en prisión preventiva acusados de “trata de seres humanos, organización criminal, violación y tortura”.
Todos comparecieronn ante un juez el 6 de septiembre. La policía aún busca a tres de los captores. Según el abogado de la joven, Ibrahim Hachane, algunos ya han reconocido el crimen que cometieron.
“Khadija todavía está en estado de shock, muy conmocionada por todo lo que ha sufrido. Pero también agradecida por la ola de solidaridad y cariño que le ha llegado de todos lados”, cuenta su prima Fatma. Aunque muchos de sus vecinos, tanto de su aldea como del pueblo donde la secuestraron, discrepan de la versión que ha contado la menor, según publica el sitio elmundo.es.
Un periodista de AFP estuvo esta semana hablando con todos ellos. “La vimos con los chicos reír y estar tranquila. No parecía que estuviera secuestrada. Su propia madre ha reconocido que huía normalmente”, dice un vecino. “Ella fuma y bebe. Todos la conocemos, ya se había ido muchas veces de su casa”, sentencia otro. Lo mismo sostiene la madre de uno de los detenidos.
Linda Paradis, la mujer que se presentó en casa de Khadija como “experta” en tatuajes, aseguró que los más de 30 que tiene la chica grabados por todo el cuerpo son de hace más de tres meses porque “están completamente curados”. Aunque en las fotografías se aprecia la inflamación en sus manos. Y los dermatólogos consultados confirman que son recientes.
Allí unos jóvenes (entre los 18 y los 28 años) le pusieron un cuchillo en el cuello y la obligaron a subirse a un coche. Después la llevaron a una pequeña casa a las afueras. «Me violó el líder del grupo, y cuando terminó, me violaron los demás. Incluso invitaron a otros chicos a que me violaran mientras ellos les cobraban dinero», contó Khadija en un vídeo publicado por Maroc New 24. “Durante el cautiverio me drogaban constantemente hasta que un día desperté y vi que mi cuerpo estaba lleno de tatuajes y tenía los brazos llenos de quemaduras de cigarros. He perdido mi dignidad, he intentado olvidar lo que pasó, pero es imposible. Han destruido toda mi vida, todo lo que aspiraba a ser. Tengo miedo a salir a la calle pero quiero continuar los estudios y ser periodista”, dijo la joven.
Su padre, Mohamed, asegura que fue él quien consiguió que los captores liberaran a su hija. Aunque puso como condición su compromiso de no denunciarlos a la policía. Finalmente uno de ellos la liberó y la dejó en moto en la puerta de su casa. Pero Khadija fue directa a la policía, contó su historia e identificó a los 15 violadores. Una docena de ellos ya han sido detenidos y están en prisión preventiva acusados de “trata de seres humanos, organización criminal, violación y tortura”.
Todos comparecieronn ante un juez el 6 de septiembre. La policía aún busca a tres de los captores. Según el abogado de la joven, Ibrahim Hachane, algunos ya han reconocido el crimen que cometieron.
“Khadija todavía está en estado de shock, muy conmocionada por todo lo que ha sufrido. Pero también agradecida por la ola de solidaridad y cariño que le ha llegado de todos lados”, cuenta su prima Fatma. Aunque muchos de sus vecinos, tanto de su aldea como del pueblo donde la secuestraron, discrepan de la versión que ha contado la menor, según publica el sitio elmundo.es.
Un periodista de AFP estuvo esta semana hablando con todos ellos. “La vimos con los chicos reír y estar tranquila. No parecía que estuviera secuestrada. Su propia madre ha reconocido que huía normalmente”, dice un vecino. “Ella fuma y bebe. Todos la conocemos, ya se había ido muchas veces de su casa”, sentencia otro. Lo mismo sostiene la madre de uno de los detenidos.
Linda Paradis, la mujer que se presentó en casa de Khadija como “experta” en tatuajes, aseguró que los más de 30 que tiene la chica grabados por todo el cuerpo son de hace más de tres meses porque “están completamente curados”. Aunque en las fotografías se aprecia la inflamación en sus manos. Y los dermatólogos consultados confirman que son recientes.