Caminó de noche para no llegar tarde al trabajo
Un joven en Estados Unidos tenía que comenzar un nuevo empleo en una empresa de mudanzas, pero su automóvil se averió. Sin desanimarse, decidió caminar 32 kilómetros durante la noche para llegar en hora a su nuevo empleo. Cuando supo de la hazaña, el director de la empresa le regaló un...



Un joven en Estados Unidos tenía que comenzar un nuevo empleo en una empresa de mudanzas, pero su automóvil se averió. Sin desanimarse, decidió caminar 32 kilómetros durante la noche para llegar en hora a su nuevo empleo.
Cuando supo de la hazaña, el director de la empresa le regaló un coche.
“Él es humilde, amable, alegre y tiene grades sueños!”, escribió Jenny Lamey en un post que este miércoles ya sumaba más de 6.000 reacciones. “Estoy totalmente fascinada con este muchacho”.
El joven es Walter Carr, de 20 años. Salió de la ciudad de Homewood, Alabama, poco antes de medianoche del viernes y llegó a la vecina Pelham cuatro horas después, cuando policías locales lo socorrieron, lo llevaron a desayunar y lo acercaron a la casa donde debía ir a trabajar.
Lamey escribió que el timbre sonó el sábado cerca de las seis de la mañana. “Era un policía. Procedió a contarme que había recogido ‘a este buen muchacho’ en Pelham en la madrugada”, escribió.
Los dueños de casa le ofrecieron descansar, pero Carr se negó y comenzó a empacar inmediatamente.
“Este es mi coche”, le dijo el presidente ejecutivo de la empresa de mudanzas Bellhops, Luke Marklin, entregándole la llave. “Y me gustaría que fuera tuyo”.
Cuando supo de la hazaña, el director de la empresa le regaló un coche.
“Él es humilde, amable, alegre y tiene grades sueños!”, escribió Jenny Lamey en un post que este miércoles ya sumaba más de 6.000 reacciones. “Estoy totalmente fascinada con este muchacho”.
El joven es Walter Carr, de 20 años. Salió de la ciudad de Homewood, Alabama, poco antes de medianoche del viernes y llegó a la vecina Pelham cuatro horas después, cuando policías locales lo socorrieron, lo llevaron a desayunar y lo acercaron a la casa donde debía ir a trabajar.
Lamey escribió que el timbre sonó el sábado cerca de las seis de la mañana. “Era un policía. Procedió a contarme que había recogido ‘a este buen muchacho’ en Pelham en la madrugada”, escribió.
Los dueños de casa le ofrecieron descansar, pero Carr se negó y comenzó a empacar inmediatamente.
“Este es mi coche”, le dijo el presidente ejecutivo de la empresa de mudanzas Bellhops, Luke Marklin, entregándole la llave. “Y me gustaría que fuera tuyo”.