Casan a toro con vaca para frenar la sequía
La interminable sequía que azota al centro de la India llevó a los habitantes del pueblo de Kalara a buscar cualquier solución para agradar al dios de la lluvia, Indra. Por eso, los vecinos se reunieron, juntaron unas 50.000 rupias (unos 730 dólares) y celebraron el “ casamiento” del...



La interminable sequía que azota al centro de la India llevó a los habitantes del pueblo de Kalara a buscar cualquier solución para agradar al dios de la lluvia, Indra.
Por eso, los vecinos se reunieron, juntaron unas 50.000 rupias (unos 730 dólares) y celebraron el “ casamiento” del toro Nandeshwar y la vaca Nandini.
En un país que depende de la agricultura, sufrir una sequía es desesperante y sus habitantes saben que donde no haya precipitaciones entre junio y septiembre, asociadas a los monzones, tampoco las habrá durante el resto del año.
“La lluvia ayudará a nuestros cultivos a prosperar, de modo que lo estamos haciendo para evitar la sequía”, contó Ghanshyam Sharma, el organizador de la boda hindú, que fue presenciada por centenares de personas, once sacerdotes hindúes y una banda de música que le dio al encuentro un carácter cinematográfico.
El dinero que todo el pueblo de Kalara, en el estado de Madhya Pradesh, fue utilizado para preparar a los “novios” y presentarlos en su “ casamiento” con atuendos de primer nivel.
La boda entre la vaca y el toro, además de buscar que llegue la lluvia, tuvo otros propósitos: conseguir la paz en la región y la “salvación” de los ancestros del pueblo.
Por eso, los vecinos se reunieron, juntaron unas 50.000 rupias (unos 730 dólares) y celebraron el “ casamiento” del toro Nandeshwar y la vaca Nandini.
En un país que depende de la agricultura, sufrir una sequía es desesperante y sus habitantes saben que donde no haya precipitaciones entre junio y septiembre, asociadas a los monzones, tampoco las habrá durante el resto del año.
“La lluvia ayudará a nuestros cultivos a prosperar, de modo que lo estamos haciendo para evitar la sequía”, contó Ghanshyam Sharma, el organizador de la boda hindú, que fue presenciada por centenares de personas, once sacerdotes hindúes y una banda de música que le dio al encuentro un carácter cinematográfico.
El dinero que todo el pueblo de Kalara, en el estado de Madhya Pradesh, fue utilizado para preparar a los “novios” y presentarlos en su “ casamiento” con atuendos de primer nivel.
La boda entre la vaca y el toro, además de buscar que llegue la lluvia, tuvo otros propósitos: conseguir la paz en la región y la “salvación” de los ancestros del pueblo.