Asesinan a jubilado que se resistió a ser robado
Un jubilado de 73 años fue asesinado de un balazo en el pecho al ser asaltado por al menos dos delincuentes que intentaron robarle cuando ingresaba a su vivienda, el hecho sucedió en Buenos Aires- Argentina, informaron fuentes judiciales y policiales. El hecho ocurrió en la noche, en la...



Un jubilado de 73 años fue asesinado de un balazo en el pecho al ser asaltado por al menos dos delincuentes que intentaron robarle cuando ingresaba a su vivienda, el hecho sucedió en Buenos Aires- Argentina, informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho ocurrió en la noche, en la localidad del noroeste de Buenos Aires, donde residía la víctima, Víctor Rolando Balledor, de 78 años.
Fuentes judiciales y policiales informaron a que todo comenzó alrededor de las 20, cuando el jubilado llegó a su domicilio a bordo de su Volkswagen Suran y acompañado de su perro.
Antes de ingresar a la vivienda, Balledor le entregó su mascota a un vecino para que lo paseara unos minutos por la cuadra, tras lo cual entró el auto al garaje, dijeron los informantes.
Según las fuentes, en esas circunstancias, el jubilado fue abordado por al menos dos delincuentes armados con fines de robo, ante lo cual la víctima intentó resistirse con un frasco de gas pimienta.
Al advertir esa maniobra, uno de los delincuentes efectuó un disparo que impactó en el pecho de Balledor y le provocó la muerte prácticamente en el acto.
En tanto, los delincuentes huyeron sin concretar el robo, mientras que la esposa de Balledor que se encontraba dentro de la vivienda escuchó la detonación y un grito, por lo que se dirigió hasta el garaje para ver qué ocurría.
Una vez allí, la mujer encontró a su esposo baleado y llamó al número de emergencias 911, tras lo cual, efectivos de la comisaría arribaron al lugar y constataron que el jubilado ya estaba muerto.
Según las fuentes, los efectivos advirtieron que la puerta del garaje había quedado abierta y que el cuerpo de Balledor yacía al costado del vehículo, el cual tenía las luces encendidas.
Tras el homicidio, personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen en busca de rastros o huellas de los agresores.
Los pesquisas, además, realizaron un relevamiento en la zona en busca de cámaras de seguridad que permitan establecer la ruta de escape de los homicidas.
El hecho ocurrió en la noche, en la localidad del noroeste de Buenos Aires, donde residía la víctima, Víctor Rolando Balledor, de 78 años.
Fuentes judiciales y policiales informaron a que todo comenzó alrededor de las 20, cuando el jubilado llegó a su domicilio a bordo de su Volkswagen Suran y acompañado de su perro.
Antes de ingresar a la vivienda, Balledor le entregó su mascota a un vecino para que lo paseara unos minutos por la cuadra, tras lo cual entró el auto al garaje, dijeron los informantes.
Según las fuentes, en esas circunstancias, el jubilado fue abordado por al menos dos delincuentes armados con fines de robo, ante lo cual la víctima intentó resistirse con un frasco de gas pimienta.
Al advertir esa maniobra, uno de los delincuentes efectuó un disparo que impactó en el pecho de Balledor y le provocó la muerte prácticamente en el acto.
En tanto, los delincuentes huyeron sin concretar el robo, mientras que la esposa de Balledor que se encontraba dentro de la vivienda escuchó la detonación y un grito, por lo que se dirigió hasta el garaje para ver qué ocurría.
Una vez allí, la mujer encontró a su esposo baleado y llamó al número de emergencias 911, tras lo cual, efectivos de la comisaría arribaron al lugar y constataron que el jubilado ya estaba muerto.
Según las fuentes, los efectivos advirtieron que la puerta del garaje había quedado abierta y que el cuerpo de Balledor yacía al costado del vehículo, el cual tenía las luces encendidas.
Tras el homicidio, personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen en busca de rastros o huellas de los agresores.
Los pesquisas, además, realizaron un relevamiento en la zona en busca de cámaras de seguridad que permitan establecer la ruta de escape de los homicidas.