Reportan bajón en alquileres por crisis económica en Tarija
Desde cuartos, departamentos y hasta casas reportan una baja en el precio de los alquileres en la capital de Tarija, esto debido a la crisis económica y la falta de circulante en la ciudad, lo que ha tenido una repercusión en la oferta y demanda que obliga a los propietarios de los bienes...
Desde cuartos, departamentos y hasta casas reportan una baja en el precio de los alquileres en la capital de Tarija, esto debido a la crisis económica y la falta de circulante en la ciudad, lo que ha tenido una repercusión en la oferta y demanda que obliga a los propietarios de los bienes inmuebles a acomodar los costos para hacerlos más accesibles a la población.
Los precios más bajos en alquileres se encuentran en las habitaciones. Los hay de todo precio, por ejemplo en zonas como San Jorge I es posible encontrar un cuarto de 3.50 por 3.70 metros en 300 bolivianos, mientras que en una zona como El Tejar, que es más cercana al centro, los hay desde 400 bolivianos, costo que incluye agua, luz, tv cable, lavandería y baño compartido.
Yobana Alvarado es propietaria de una casa destinada en su totalidad a alquilar cuartos, misma que se encuentra en el barrio Fátima. Ella explica que hace tres años se ha instaurado una mentalidad de crisis económica que ha tenido una repercusión en el rubro de los alquileres, por lo que en su caso han tenido que bajar los cuartos desde 700 bolivianos a 500, ya que “muchos inquilinos no lograban pagar a tiempo o simplemente era difícil alquilar”.
Otra propietaria de varios departamentos que están ubicados en pleno casco viejo de la ciudad, que prefiere no publicar su nombre, explica que en el último tiempo personas que alquilaban departamentos con un precio de hasta 600 dólares, decidieron mudarse debido a que su situación económica no les permitía continuar cumpliendo con los pagos mensuales, cuestión que se ha repetido en muchos lugares de la zona central.
“Yo he estudiado administración de empresas y conozco que el alquiler no es un activo, no se puede especular con él, es una rentabilidad que varía en función de la ley de la oferta-demanda. Pero hay que estar atentos porque lo que sí que puede ocurrir es que las subidas o bajadas del precio del alquiler se trasladen a los precios de venta”, agrega.
Caminando por el centro de la ciudad se pueden encontrar un sinfín de inmobiliarias dedicadas a mediar en los alquileres, donde es posible encontrar ofertas, empero según explicaron algunos abogados que también han incursionado en este rubro, generalmente al precio que se ofrece viene incluida una comisión, que va en función al trato personal que hace el mediador con el propietario del predio.
Yendo más a fondo contactamos a una empresa legalmente establecida en el rubro, “Fernández Bienes & Raíces”, de Marcelo Fernández Oroza, quien explicó que actualmente Tarija está viviendo la recesión económica que afecta a todos los sectores de la sociedad, significando esto una reducción del movimiento inmobiliario “de al menos un 80 por ciento” tomando en cuenta que el pico de precios se alcanzó el 2017, siendo proseguido por un paulatino descenso hasta la actualidad.
Los montos más requeridos en departamentos y casas, según detalló, tienen algunos parámetros. Por ejemplo en el caso de parejas solas los precios que se tienen son 1.400 a 1.500 bolivianos; para familias hasta 300 dólares, y en el caso de gente que cuenta con ingresos altos, acceden a pagar 500 dólares como máximo por un alquiler mensual. Sin embargo, el empresario menciona que es en el mercado inmobiliario donde se ve reflejada la crisis económica, tomando en cuenta que años antes se tenían alquileres de 2.000 a 3.000 dólares que se pagaban en la ciudad.
Indicó que este fenómeno tiene situaciones que han llevado a personas que realizaban alquileres anuales mediante contrato, incluso lleguen a disolverlos, ya que en muchos casos o se ha perdido la fuente laboral, o los ingresos han reducido, por lo que los propietarios llegan a reducir precios hasta lograr adecuarse a la posibilidad financiera, prefiriendo en muchos casos obtener menos ingresos de forma mensual y segura, a tener sus inmuebles deshabitados.
“La primera muestra de la reducción de precios en ventas de casas es la reducción en los alquileres, es la primera señal, la entrevista es por el tema de alquileres pero necesariamente esto se traduce en ventas, tanto de lotes y casas. Los empresarios estamos esperando con ansias la famosa reactivación económica de la Gobernación. Tenemos que hacer lo mejor posible desde el lugar en que estemos, la situación está complicada, somos querendones de nuestro pago y tenemos que ponerle el hombro ahora pero esperamos que las autoridades también hagan lo suyo para mejorar la situación en el departamento”, agregó Fernández.
El fenómeno del arrendamiento
Quienes no pueden comprar una casa optan por el alquiler, motivo por el cual el rubro del arrendamiento siembre se presenta activo y variable, empero según comentan personas dedicadas a esta actividad, desde el 2015 hasta el 2018 se ha tenido una transición, desde el boom de precios hasta llegar a los precios más bajos.
Los precios más bajos en alquileres se encuentran en las habitaciones. Los hay de todo precio, por ejemplo en zonas como San Jorge I es posible encontrar un cuarto de 3.50 por 3.70 metros en 300 bolivianos, mientras que en una zona como El Tejar, que es más cercana al centro, los hay desde 400 bolivianos, costo que incluye agua, luz, tv cable, lavandería y baño compartido.
Yobana Alvarado es propietaria de una casa destinada en su totalidad a alquilar cuartos, misma que se encuentra en el barrio Fátima. Ella explica que hace tres años se ha instaurado una mentalidad de crisis económica que ha tenido una repercusión en el rubro de los alquileres, por lo que en su caso han tenido que bajar los cuartos desde 700 bolivianos a 500, ya que “muchos inquilinos no lograban pagar a tiempo o simplemente era difícil alquilar”.
Otra propietaria de varios departamentos que están ubicados en pleno casco viejo de la ciudad, que prefiere no publicar su nombre, explica que en el último tiempo personas que alquilaban departamentos con un precio de hasta 600 dólares, decidieron mudarse debido a que su situación económica no les permitía continuar cumpliendo con los pagos mensuales, cuestión que se ha repetido en muchos lugares de la zona central.
“Yo he estudiado administración de empresas y conozco que el alquiler no es un activo, no se puede especular con él, es una rentabilidad que varía en función de la ley de la oferta-demanda. Pero hay que estar atentos porque lo que sí que puede ocurrir es que las subidas o bajadas del precio del alquiler se trasladen a los precios de venta”, agrega.
Caminando por el centro de la ciudad se pueden encontrar un sinfín de inmobiliarias dedicadas a mediar en los alquileres, donde es posible encontrar ofertas, empero según explicaron algunos abogados que también han incursionado en este rubro, generalmente al precio que se ofrece viene incluida una comisión, que va en función al trato personal que hace el mediador con el propietario del predio.
Yendo más a fondo contactamos a una empresa legalmente establecida en el rubro, “Fernández Bienes & Raíces”, de Marcelo Fernández Oroza, quien explicó que actualmente Tarija está viviendo la recesión económica que afecta a todos los sectores de la sociedad, significando esto una reducción del movimiento inmobiliario “de al menos un 80 por ciento” tomando en cuenta que el pico de precios se alcanzó el 2017, siendo proseguido por un paulatino descenso hasta la actualidad.
Los montos más requeridos en departamentos y casas, según detalló, tienen algunos parámetros. Por ejemplo en el caso de parejas solas los precios que se tienen son 1.400 a 1.500 bolivianos; para familias hasta 300 dólares, y en el caso de gente que cuenta con ingresos altos, acceden a pagar 500 dólares como máximo por un alquiler mensual. Sin embargo, el empresario menciona que es en el mercado inmobiliario donde se ve reflejada la crisis económica, tomando en cuenta que años antes se tenían alquileres de 2.000 a 3.000 dólares que se pagaban en la ciudad.
Indicó que este fenómeno tiene situaciones que han llevado a personas que realizaban alquileres anuales mediante contrato, incluso lleguen a disolverlos, ya que en muchos casos o se ha perdido la fuente laboral, o los ingresos han reducido, por lo que los propietarios llegan a reducir precios hasta lograr adecuarse a la posibilidad financiera, prefiriendo en muchos casos obtener menos ingresos de forma mensual y segura, a tener sus inmuebles deshabitados.
“La primera muestra de la reducción de precios en ventas de casas es la reducción en los alquileres, es la primera señal, la entrevista es por el tema de alquileres pero necesariamente esto se traduce en ventas, tanto de lotes y casas. Los empresarios estamos esperando con ansias la famosa reactivación económica de la Gobernación. Tenemos que hacer lo mejor posible desde el lugar en que estemos, la situación está complicada, somos querendones de nuestro pago y tenemos que ponerle el hombro ahora pero esperamos que las autoridades también hagan lo suyo para mejorar la situación en el departamento”, agregó Fernández.
El fenómeno del arrendamiento
Quienes no pueden comprar una casa optan por el alquiler, motivo por el cual el rubro del arrendamiento siembre se presenta activo y variable, empero según comentan personas dedicadas a esta actividad, desde el 2015 hasta el 2018 se ha tenido una transición, desde el boom de precios hasta llegar a los precios más bajos.