Pugnas internas y acusaciones
Ecuador: Así va la investigación del asesinato de Villavicencio
En el caso, según información que han proporcionado la Policía Nacional y Fiscalía General del Estado, existen 13 personas procesadas por su presunta vinculación en el asesinato
El pasado 9 de agosto, el candidato presidencial por el Movimiento Construye, Fernando Villavicencio, fue asesinado cuando salía de un mitin de su campaña, a las afueras de un colegio al norte de Quito, Ecuador. Tras ello, en su lugar fue nombrado Christian Zurita, quien quedó en tercer lugar en los comicios que se celebraron 11 días después, no avanzando a la segunda vuelta electoral.
A más de un mes del homicidio, familiares, amigos y simpatizantes de Villavicencio reclaman verdad y justicia ante el crimen.
En el caso, según información que han proporcionado la Policía Nacional y Fiscalía General del Estado (FGE), existen 13 personas procesadas por su presunta vinculación en el asesinato. Seis de ellos fueron detenidos horas después del crimen, cuando se realizaron allanamientos en inmuebles ubicados en los sectores de Monjas y Argelia Baja, en Quito.
Los detenidos fueron Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C. y Jhon R., todos de nacionalidad colombiana. Con base en los elementos de convicción presentados por la Fiscalía, un juez ordenó prisión preventiva para estos procesados por asesinato.
En esa oportunidad, además de Monjas y Argelia Baja, también se llevaron a cabo allanamientos en San Bartolo, Guamaní y La Ecuatoriana, en el sur de la capital ecuatoriana. En las diligencias se retuvo un vehículo reportado como robado, en el cual se encontró una maleta que contenía fusiles, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cuatro cajas de municiones (384 cartuchos) y dos cargadores de fusil; además de dos motos.
El pasado 8 de septiembre, la FGE informó que vinculó al proceso a otras siete personas, quienes fueron detenidas en un operativo ejecutado en las provincias de Pichincha, Chimborazo y Cotopaxi.
Estos ciudadanos fueron identificados como Carlos Edwin A. L., Erick Marcelo R. P., Víctor Alfonso F., Laura Dayanara C. V., Alexandra Elizabeth Ch. F., José Leonardo M. C. y Óscar Andrés F. F., a quienes también se les dictó prisión preventiva.
Además de estas 13 personas, un sospechoso del crimen, identificado como Jhojan Castillo López, murió el día del ataque contra Villavicencio, tras resultar herido en el enfrentamiento entre los delincuentes y agentes que resguardaban al candidato. La Fiscalía indicó entonces que esta persona fue trasladada a la Unidad de Flagrancia por personal de la fuerza pública con signos vitales bajos y su muerte fue confirmada por una ambulancia de bomberos.
La orden
En la audiencia de formulación de cargos contra las últimas siete personas que se vincularon al proceso, realizada el viernes de la semana pasada, la FGE expuso que la orden para ejecutar el asesinato de Villavicencio habría salido, vía llamadas y mensajes de WhatsApp, desde el teléfono de uno de los ahora procesados, ciudadano que se encontraba en prisión en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi el día del crimen.
La FGE logró identificar a este segundo grupo de personas como implicadas en el crimen, debido a la información que se encontró en el teléfono celular del sospechoso que falleció la noche de los hechos.
Asimismo, señaló que un día antes del asesinato, los ahora procesados realizaron un reconocimiento de los alrededores del colegio donde el candidato iba a participar del mitin político.
Cámaras de seguridad de la zona captaron a un vehículo blanco, aparentemente robado, que circuló repetidamente entre las 23:00 y las 23:30 del 8 de agosto, cerca de una farmacia y un estacionamiento en las inmediaciones del colegio.
También se conoció que Laura Dayanara C. V., una de las detenidas, fue vista en ese mismo auto horas antes del asesinato. Esta mujer, según reporta Primicias, tendría nexos con la banda criminal Los Lobos, organización que, según un informe del portal de investigación Insight Crime, tendrían al menos 8.000 miembros en las calles y en las cárceles de Ecuador; siendo entonces la segunda organización delincuencial más poderosa y numerosa del país, luego de Los Tiguerones.
El pasado 10 de agosto, un día después del asesinato, circuló en las redes sociales un video en el que un grupo de armados y encapuchados, que se identificaron como miembros de Los Lobos, se atribuyen el ataque; no obstante, las autoridades descartaron la veracidad del video.
Justicia
A más de un mes del homicidio, familiares, amigos y simpatizantes de Villavicencio reclaman verdad y justicia ante el crimen.
Existen disputas políticas y familiares
El asesinato de este candidato ha desencadenado pugnas a nivel político entre los mismos partidos que lo apoyaban en su camino a la Presidencia y, además, entre los miembros de su familia.
Las diferencias entre las familias se evidenciaron públicamente poco después del crimen, cuando algunos de sus allegados denunciaron que la esposa del político, Verónica Sarauz, le impidió el acceso al lugar del funeral.
Recientemente hubo otra disputa. A principios de septiembre, el abogado y exasambleísta Ricardo Vanegas anunció que asumiría la defensa de la familia de Villavicencio y que sería el vocero en las investigaciones del crimen; pero luego llegó una respuesta de Gloria Valencia Gavilánez, madre del candidato asesinado, desmintiendo al jurista y acusándolo de utilizar el nombre de los familiares "en beneficio político y personal, lo cual está entorpeciendo el proceso de investigación del asesinato".
"Como madre de Fernando Villavicencio, lo desautorizo a dar declaraciones en los organismos de justicia, medios de comunicación y otras instancias como abogado de la familia Villavicencio Valencia (madre y hermanos de Fernando Villavicencio)", dice la carta firmada por Gloria Valencia, que fue publicada en la cuenta en X de Zurita.
Tras ello, Vanegas contestó que asumió la defensa de Galo Valencia Gavilánez, Patricia Villavicencio Valencia y Selva Osorio Villavicencio, que son tío, hermana y sobrina del aspirante a la Presidencia asesinado, respectivamente.
Este grupo de la familia, representados por Vanegas, solicitó a la Fiscalía que analice el teléfono celular de varias personas del círculo político de la víctima, de los partidos movimientos políticos Construye y Gente Buena, que auspiciaron la candidatura de Villavicencio.