Vida en pandemia
La oficina ideal para prevenir los riesgos del “teletrabajo”
Muchos hogares han acondicionado algún espacio para esto, pero ¿cuál es la manera ideal? Hay muchos riesgos laborales que desconocemos sobre todo por la larga exposición a las pantallas



El teletrabajo es una modalidad de empleo que ha llegado para quedarse y que, entre otras cuestiones, implica adaptar el hogar al trabajo a distancia. Trabajar desde casa hoy es más habitual.
De esta manera muchos hogares han acondicionado algún espacio para esto, pero ¿cuál es el costo? Hay muchos riesgos laborales que desconocemos sobre todo por la larga exposición a las pantallas.
El País consultó a expertos como también la revista de salud Consumer Eroski y estos es lo que se concluyó respecto a cómo debe ser tu oficina en casa para evitar lesiones mientras teletrabajas.
A la hora de decidirse por la mesa o superficie de trabajo hay que optar por la que tenga las dimensiones suficientes que nos permita sentarnos en una posición cómoda
Hasta ahora quizá hayas utilizado la cama, el velador o la mesa de la cocina como escritorio improvisado, pero ya no hay excusa para seguir haciéndolo. Ha llegado el momento de organizar tu oficina en casa de acuerdo con los requerimientos mínimos que aconsejan los expertos. María Luisa Castro López, técnico de prevención de riesgos laborales, aconseja cómo hacerlo de manera correcta para que la salud no se resienta.
La pantalla
De acuerdo a la experta los caracteres han de tener un tamaño suficiente, estar definidos y configurados de forma clara. La imagen deberá ser estable, sin fenómenos de destellos o centelleos.
Sumado a ello debe ser una pantalla que permita ajustar con facilidad la luminosidad y el contraste entre los caracteres y el fondo de la pantalla. Agrega que ésta tiene que ser orientable e inclinable, colocándola de manera que la parte superior quede a la altura de las cejas.
Para evitar los reflejos, hay que elegir el lugar en el que vamos a trabajar de forma que tanto la iluminación natural como artificial se reciba por la derecha o por la izquierda de la pantalla, evitando situar fuentes de iluminación delante o detrás de la misma.
El teclado
Hay que elegir un teclado inclinable e independiente de la pantalla, que nos permita adoptar una postura cómoda que no provoque cansancio en los brazos o en las manos. Lo idóneo es que sea lo más plano posible (no hay que utilizar las patillas del teclado para elevarlo) para evitar movimientos de flexión mantenida en las muñecas.
Se recomienda que exista un espacio suficiente (mínimo 10 centímetros) delante del teclado para poder apoyar los brazos y las manos. Las muñecas deben permanecer apoyadas en la mesa en todo momento.
La superficie del teclado deberá ser mate para evitar los reflejos. “Los símbolos de las teclas deberán resaltar suficientemente y ser legibles. Para asegurar la legibilidad de los símbolos de las teclas se recomienda la impresión de caracteres oscuros sobre fondo claro”, recomienda la experta.
La mesa
A la hora de decidirse por la mesa o superficie de trabajo hay que optar por la que tenga las dimensiones suficientes que nos permita sentarnos en una posición cómoda y colocar la pantalla (una distancia de al menos a 40 centímetros de la persona), el teclado y del resto de material de oficina. Para evitar los reflejos, lo mejor son las mesas de acabado mate, de colores que no sean demasiado claros ni demasiado oscuros.
El asiento
Hay que elegir una silla en la que la altura y la inclinación del asiento sea ajustable y que permita descansar los pies en el suelo con facilidad. Realizada, si es posible, en un material transpirable.
Sumado a ello el respaldo debe tener una suave prominencia para dar apoyo a la zona lumbar. La profundidad del asiento debe ser regulable, de tal forma que el trabajador pueda utilizar el respaldo sin que el borde del asiento le presione las piernas.
También se recomienda que la silla tenga cinco apoyos para el suelo y, preferentemente, tiene que ser con ruedas.
El reposapiés es opcional, aunque se convierte en necesario en los casos donde no se puede regular la altura de la mesa y la altura del asiento no permite a la persona descansar sus pies en el suelo.
Espacio más apropiado para el teletrabajo
De acuerdo a Consumer Eroski a la hora de elegir el entorno en el que situar la oficina en casa, hay que vigilar los siguientes aspectos:
El espacio. La habitación elegida debe tener una dimensión suficiente y estar acondicionada de manera que haya espacio para permitirnos cambios de postura y algunos movimientos, ya que es bueno aprovechar las pausas para realizar estiramientos que alivien la tensión acumulada y favorezcan el riego sanguíneo.
La iluminación. Los expertos no suelen recomendar lámparas de trabajo de iluminación localizada, que aumenten mucho la iluminación en la zona de la mesa y no en el espacio general, porque estas provocan que la pupila se dilate y se contraiga con frecuencia, ocasionando por tanto el tan común cansancio visual.
El espacio de trabajo debe instalarse de tal forma que las fuentes de luz, como ventanas, no provoquen un deslumbramiento directo ni produzcan reflejos en la pantalla.
Ruidos. Hay que alejarse de equipos o máquinas que emitan niveles altos de ruido.
Apuntes sobre la temática
Obligaciones
El teletrabajo tiene el riesgo de volvernos adictos al mundo laboral. Aunque tengamos acceso al sistema de la empresa o al mail de trabajo, hay que saber separar las diversas parcelas de la vida.
Sedentarismo
Si trabajamos desde casa y además salimos poco a la calle estamos expuestos a problemas de salud. Así pues, antes o después de trabajar, márcate como objetivo hacer ejercicio.
Pausas
Hacer pequeñas pausas para comer o estirar los músculos. Las contracturas pueden aparecer si estamos mucho rato en la misma posición. Igualmente, tenemos derecho a parar durante unos minutos para coger fuerzas.