Vida en pandemia
El zinc, el mineral clave para reactivar nuestras defensas
En Bolivia, según los protocolos actuales de salud, el zinc se puede usar antes, durante y después que el paciente contraiga COVID-19
Los seres humanos necesitamos una cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales para que el organismo funcione correctamente. Algunos son muy desconocidos, a pesar de que son esenciales para una buena salud.
Es el caso del zinc. "Se trata de un mineral vital para el organismo, pero en cantidades mínimas, por lo que se denomina oligoelemento, y su función es ser el catalizador de diversas reacciones químicas que son básicas para el cuerpo humano", explica la nutricionista María Ángeles López.
Más aún, un equipo de investigadores de la Universidad Sechenov de Moscú, también analizó el papel de este rico mineral en la prevención o tratamiento del coronavirus.
Expertos de Rusia, Alemania, Grecia, Noruega y Estados Unidos, respaldaron una investigación de la Universidad Sechenov, enfocada en analizar la evidencia científica del papel del zinc en la prevención y el tratamiento de infecciones respiratorias, entre ellas, el COVID-19.
Los resultados fueron publicados en la revista “International Journal of Molecular Medicin”, dedicada a los mecanismos moleculares de las enfermedades humanas.
Los resultados del estudio señalan que este mineral sería beneficioso para evitar afecciones agudas o inflamaciones en las vías respiratorias como la neumonía. También se encontraron indicios indirectos que la ingesta de este nutriente, podría ser eficaz en la lucha contra el coronavirus, aunque todavía no hay datos suficientes para brindar recomendaciones al respecto.
En Bolivia, según los protocolos actuales de salud, el zinc se puede usar antes, durante y después que el paciente contraiga COVID-19. “Está comprobado que el zinc es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo funcione apropiadamente”, señala el científico en salud Fernando Álvarez. “Es por eso que sugiero que las personas mantengan una dieta saludable y rica en este mineral. La dosis recomendada es de 15 miligramos por día, aunque la asimilación difiere de persona a persona”, agrega.
Este micronutriente tiene varias funciones, y por ello no deberíamos olvidarnos de él. Entre los beneficios del zinc, cuando lo tomamos en cantidades adecuadas, destacan:
Disminuir el riesgo de padecer cáncer
Si bien el zinc no cura esta enfermedad, se cree que puede ayudar a reducir de manera significativa las posibilidades de sufrirla. Esto se debe a que es un mineral participante en la replicación celular.
Sin embargo, las pruebas hasta ahora han sido múltiples e inconcluyentes, por lo que no puede afirmarse que reduzca el riesgo de padecer cáncer.
Crecer y desarrollarnos
El zinc tiene una gran incidencia en el crecimiento de los niños, ya que interviene en la formación y la mineralización de los huesos y los órganos reproductores.
También es necesario para tratar la osteoporosis (la dieta debe incluir a su vez calcio, manganeso y cobre).
Proteger las arterias
Acorde a varios estudios, aquellas personas que tienen colesterol y alto porcentaje de triglicéridos en sangre deben consumir alimentos ricos en zinc, ya que ayuda a mantener las arterias limpias. También es aconsejable para los pacientes que han sufrido ataques al corazón y otros problemas cardiovasculares, pero primero ha de preguntarse al médico.
Fortalecer el sistema inmunitario
Los científicos han demostrado que el zinc permite aumentar y desarrollar el sistema de defensas. Esto evita que los microorganismos dañinos ingresen en el organismo y, si lo hacen, logra que sean debidamente neutralizados.
Otro de los beneficios del zinc es que colabora en los procesos de cicatrización de las heridas y previene enfermedades comunes provocadas por virus y bacterias (por ejemplo, el resfriado). Cuando estés en cama con gripe sería bueno que aumentes la dosis para acortar el tiempo de convalecencia.
Si últimamente te sientes muy cansado y débil quizás deberías echar un vistazo a la cantidad de zinc que estás consumiendo. La fatiga es uno de los síntomas asociados al déficit de este micronutriente.
Mejorar el cabello, la piel y las uñas
Además de ayudar a curar heridas más rápido, el zinc está involucrado en los procesos de desarrollo y fortalecimiento dérmico. Su déficit conlleva a descamación de la piel, psoriasis, moretones frecuentes (y que tardan mucho en desparecer), acné y eczemas.
Su ausencia o niveles bajos están relacionados con el envejecimiento prematuro de la piel y la reaparición del herpes simple.
Más aún hay también otros beneficios del zinc:
-Evita la degeneración macular senil.
- Mejora el gusto y el olfato.
-Trata la enfermedad de Wilson (acumulación de cobre en el cuerpo).
-Mejora la sensibilidad a la insulina.
-Ayuda a absorber mejor los nutrientes, mejora la acidez estomacal y alivia la diarrea.
-Desarrolla el sistema nervioso y podría reducir la posibilidad de sufrir mal de Alzheimer
-Equilibra el nivel ácido-alcalino de la sangre.
-Protege el hígado.
-Reduce el tinnitus (zumbido en los oídos).
Alimentos ricos en zinc
De acuerdo a los expertos en nutrición y a la revista de salud Consumer Eroski la carne de cerdo es una de las más sanas. Tiene proteínas, vitaminas del grupo B y, además, zinc. Aproximadamente 100 gramos de este alimento contienen 6.72 miligramos de este mineral y 179 calorías.
El cacao, por su parte, no solo posee antioxidantes y magnesio, sino también es rico en zinc. 30 gramos de chocolate negro contienen aproximadamente 3 miligramos de este oligoelemento.
Por su parte, el arroz integral contiene más potasio, magnesio y selenio que el blanco; además, tiene menos azúcar, por lo que brinda sensación de saciedad durante más tiempo. Cien gramos de este alimento contienen 2.02 miligramos de zinc y 111 calorías.
Los huevos tienen alto contenido de zinc. Este oligoelemento se encuentra principalmente en la yema, donde también hay otros micronutrientes como las vitaminas A, E, D y K. Cien gramos contienen 4.93 miligramos de este mineral.
La carne de res es la que mayor contenido de zinc tiene. Cien gramos poseen 10 miligramos de este oligoelemento, es decir, el 70% del consumo diario recomendado.
El maní es una excelente fuente de zinc y se puede consumir tanto al natural como en forma de mantequilla. Además, contiene una gran cantidad de fósforo, vitamina E y B7. Por cada 100 gramos de este alimento se consume 3 mg de este mineral.
Problemas de su ausencia
La carencia
Si tenemos en cuenta la cantidad y la relevancia de las funciones del zinc, no resulta difícil deducir que su carencia abre las puertas a diversos problemas de salud
Pérdida de apetito
Su déficit conlleva la "caída del cabello, diarreas, lesiones en los ojos y la piel y pérdida de apetito. Además, puede provocar pérdida de peso, problemas de cicatrización de heridas, disminución del sentido del gusto y reducción de los niveles de concentración".
Lento crecimiento
A esto añade que "retrasa el ritmo de crecimiento de los bebés y niños y el desarrollo sexual en los adolescentes, y causa impotencia en los hombres".