Levántate y hazlo de nuevo

Un día le preguntaron a un millonario qué haría si lo perdiera todo.

Y él respondió: “Lo vuelvo a hacer, porque ya sé cómo se hace”

Y esa respuesta lo dice todo.

Porque la riqueza no está en lo que tienes, está en lo que sabes hacer.

Está en tu mente.

En tu carácter.

En tu capacidad para moverte cuando otros se paralizan.

Hay personas que nacen pobres, pero están dispuestas a hacer lo que haga falta para salir adelante.

Mira, el enemigo de la riqueza no es la pobreza, es el ego.

Hay personas que por ego prefieren seguir pobres. 

No quieren salir a vender.

No quieren aprender algo nuevo.

No quieren incomodarse.

Porque les da vergüenza. Y prefieren aparentar que tienen, aunque no tengan nada.

Y en el otro extremo…

Hay quienes apenas ganan un poco de dinero y se marean.

Se creen superiores a los demás.

Compran cosas para impresionar al resto y terminan como empezaron: sin nada.

Recuerda: el verdadero enemigo de la riqueza no es la pobreza, es el ego.

Tenga lo que tenga, gaste menos de lo que gana.

Si entran 100, que salgan 80.

Los otros 20, inviértelos como si tu vida dependiera de ello.

¿Quieres progresar?

Entonces deja de buscar fórmulas mágicas.

Deja de perseguir atajos.

La riqueza sigue tres pasos: Trabajo, ahorro, inversión.

Así de simple.

Así de difícil.

Y si algún día lo pierdes todo, te vuelves a levantar y nuevamente lo haces.