Cerrando ciclos

Terminando el año, recuerda:

Agradece la experiencia. Todo problema vino a enseñarte una lección, no a acabar contigo.

Agradécele al espejo. Agradece a esa persona por venir a hacer consciente lo inconsciente.

Deja de amar por necesidad o te volverás adicto a la compañía e incapaz de ser feliz sola.

Deja de perder tus días pensando en lo que no fue, en tus errores o en lo mal que te trata la vida. El pesimismo atrae lo negativo.

Se una sobreviviente, no una víctima, las víctimas no tienen poder, no asumen su vida.

No desperdicies la vida intentando desesperadamente ser aceptado. No necesitas validarte frente a otros.

Sigue tu sueño, tu sueño no debe depender de la aprobación de alguien más.

¿Por qué te quedas encerrado cuando la puerta está totalmente abierta? Tus cadenas solo están en tu mente.

Lo que se va, aunque te lo pongas, tenía que irse. Lo que no funciona, no era para ti. Lo que es para ti, será tuyo aunque te lo quites.

Cada uno de tus fracasos es una lección más, te ayudará a construir un futuro de éxito, si tienes la suficiente autoestima para no dejar de intentarlo.

¡Mírate! ¡Estás vivo! Tus ojos ven, tu corazón late, tus manos se mueven y generan cosas geniales. Hazte responsable.

Cuida el jardín de tu mente, el pensamiento que riegas, crece, si siempre piensas con amor, crecerá amor.

Deja a los otros en paz con ellos mismos, tienen sus propias vidas y sus propias vivencias.

No esperes que te traigan flores, sé tu propio jardín y ahí se posaran las mariposas, así no tendrás que correr tras ellas.


Más del autor
Reglas para vivir bien
Reglas para vivir bien
Hospital Materno Infantil
Hospital Materno Infantil
Normalizar el Orgullo
Normalizar el Orgullo