Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Los sueños malos

Está la plaza sombría;

muere el día.

 

Suenan lejos las campanas.

De balcones y ventanas

se iluminan las vidrieras,

con reflejos mortecinos,

como huesos blanquecinos

y borrosas calaveras.

 

En toda la tarde brilla

una luz de pesadilla.

 

Está el sol en el ocaso.

Suena el eco de mi paso.

 

¿Eres tú? Ya te esperaba…

¿No eras tú a quien yo buscaba?


Más del autor
Inventario galante
Inventario galante
Un criminal
Un criminal
El hospicio
El hospicio