¿Qué es la piel atópica?
Elías Vidaurre Médico La piel atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza fundamentalmente por la sequedad de esta, lo que conlleva a su escamación e irritación y provoca síntomas molestos como el picor. Se trata de una forma constitucional de cutis seco con poca agua y...



Elías Vidaurre Médico
La piel atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza fundamentalmente por la sequedad de esta, lo que conlleva a su escamación e irritación y provoca síntomas molestos como el picor. Se trata de una forma constitucional de cutis seco con poca agua y grasa, por lo que se descama e irrita con mucha facilidad.
Conociendo más
Los expertos coinciden en afirmar que la principal causa de esta enfermedad de la piel es la predisposición genética. Pero existen ciertos factores ambientales, alérgicos y alimenticios, e incluso algunas prendas de ropa, que los desencadenan y lo agravan. Se trata de una enfermedad que afecta a casi un 20 por ciento de los niños y que se prolonga hasta la edad adulta. Entre un tres y un cinco por ciento de los adultos seguirán padeciendo piel atópica.
La incidencia de dicha enfermedad va en aumento debido a los hábitos de vida y a agentes relacionados con la contaminación, la falta de sueño y el estrés, que provocan su aparición. La dermatitis atópica afecta a bebés y niños y, en menor medida, a los adultos. En los niños suele aparecer en la cara y en zonas de flexión como los codos, las rodillas, la cara interna de la muñeca o en el cuero cabelludo, así como en piernas y glúteos. En el caso de los más pequeños aparece una piel seca y descamada, que se desprende con facilidad.
En el adulto se ven estas irritaciones en cara y cuerpo. Aun así, sea adulto o niño, estas alteraciones se acompañan de un picor más o menos intenso y de posibles lesiones de rascado. Como ya se ha explicado, la piel atópica es un trastorno que no se puede prevenir, dado que se produce por una predisposición genética. Por lo que lo único que se puede hacer es controlarla y combatir los factores que lo agravan.
La piel atópica es un trastorno que va disminuyendo en la transición de niño a adulto, pero no desaparece por completo. Sin embargo, existen algunas formas de evitar su aparición. En primer lugar, una correcta hidratación de la piel con el uso de cremas emolientes o hidratantes y aceites de ducha para mantener la piel hidratada.
Evitar las duchas largas, que no superen los diez minutos
Evite alimentos, animales domésticos o el polvo que puedan producir alergia
Evitar la excesiva sudoración en verano y la resequedad en invierno
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La piel atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza fundamentalmente por la sequedad de esta, lo que conlleva a su escamación e irritación y provoca síntomas molestos como el picor. Se trata de una forma constitucional de cutis seco con poca agua y grasa, por lo que se descama e irrita con mucha facilidad.
Conociendo más
Los expertos coinciden en afirmar que la principal causa de esta enfermedad de la piel es la predisposición genética. Pero existen ciertos factores ambientales, alérgicos y alimenticios, e incluso algunas prendas de ropa, que los desencadenan y lo agravan. Se trata de una enfermedad que afecta a casi un 20 por ciento de los niños y que se prolonga hasta la edad adulta. Entre un tres y un cinco por ciento de los adultos seguirán padeciendo piel atópica.
La incidencia de dicha enfermedad va en aumento debido a los hábitos de vida y a agentes relacionados con la contaminación, la falta de sueño y el estrés, que provocan su aparición. La dermatitis atópica afecta a bebés y niños y, en menor medida, a los adultos. En los niños suele aparecer en la cara y en zonas de flexión como los codos, las rodillas, la cara interna de la muñeca o en el cuero cabelludo, así como en piernas y glúteos. En el caso de los más pequeños aparece una piel seca y descamada, que se desprende con facilidad.
En el adulto se ven estas irritaciones en cara y cuerpo. Aun así, sea adulto o niño, estas alteraciones se acompañan de un picor más o menos intenso y de posibles lesiones de rascado. Como ya se ha explicado, la piel atópica es un trastorno que no se puede prevenir, dado que se produce por una predisposición genética. Por lo que lo único que se puede hacer es controlarla y combatir los factores que lo agravan.
La piel atópica es un trastorno que va disminuyendo en la transición de niño a adulto, pero no desaparece por completo. Sin embargo, existen algunas formas de evitar su aparición. En primer lugar, una correcta hidratación de la piel con el uso de cremas emolientes o hidratantes y aceites de ducha para mantener la piel hidratada.
Evitar las duchas largas, que no superen los diez minutos
Evite alimentos, animales domésticos o el polvo que puedan producir alergia
Evitar la excesiva sudoración en verano y la resequedad en invierno
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