Protestas se multiplican en Santiago de Chile
Sindicatos, taxistas, estudiantes y otros sectores protagonizaron manifestaciones en esta capital como parte de la convocatoria al Súper Lunes de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera, convocado por la Mesa de Unidad Social. Al medio día, cientos de manifestantes se congregaron...
Sindicatos, taxistas, estudiantes y otros sectores protagonizaron manifestaciones en esta capital como parte de la convocatoria al Súper Lunes de protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera, convocado por la Mesa de Unidad Social.
Al medio día, cientos de manifestantes se congregaron frente a la sede de los Tribunales para desde allí marchar hasta el antiguo Congreso Nacional a reclamar a los parlamentarios el cese de todo trámite en ambas cámaras de proyectos de leyes que pretende impulsar el ejecutivo.
En tanto, grupos de estudiantes marcharon por la Alameda en dirección a la plaza Baquedano, donde a las 17.00 hora local, hubo una concentración de decenas de miles de personas.
También la Alameda fue copada por cientos de taxistas con sus autos, cuyos dirigentes sindicales lograron llegar hasta el palacio de la Moneda donde entregaron una carta dirigida a Piñera en la cual plantean una serie de demandas salariales y la dimisión de la ministra de transportes Gloria Hutt.
A juicio de los sindicalistas, la titular no ha cumplido con las promesas de mejorar las condiciones de trabajo y salariales del sector y rechazan el alto costo de los peajes, que según explicaron absorbe el 40 por ciento de lo que ganan diariamente.
En tanto, Prensa latina pudo comprobar que numerosas oficinas gubernamentales se encontraban cerradas al público, en cumplimiento del llamado de la Confederación Nacional de Empleados Fiscales (Conaef) la cual, junto a otros gremios, llamó a un paro nacional durante lunes y martes.
Igualmente funcionarios de la salud marcharon por el centro de la urbe para reclamar mejoras en los hospitales públicos, que según denunciaron, por falta de presupuesto carecen de los insumos necesarios para brindar una adecuada atención.
También sobresalió durante la mañana la entrega de una carta en el palacio de La Moneda, por los activistas internacionales de derechos humanos Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992, y Guillermo Whpey, presidente de la Fundación por la Democracia.
En el texto ambos denunciaron la violación sistemática de los derechos humanos en el país por las fuerzas militares y policiales, con una desmedida represión a las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía exigiendo sus derechos.
En marchas y demostraciones los participantes exigen una nueva Constitución para Chile, que garantice el disfrute por todos de los derechos a la salud y la educación, y de servicios básicos como agua, energía y transportes con precios justos, salarios y pensiones dignas.
Al medio día, cientos de manifestantes se congregaron frente a la sede de los Tribunales para desde allí marchar hasta el antiguo Congreso Nacional a reclamar a los parlamentarios el cese de todo trámite en ambas cámaras de proyectos de leyes que pretende impulsar el ejecutivo.
En tanto, grupos de estudiantes marcharon por la Alameda en dirección a la plaza Baquedano, donde a las 17.00 hora local, hubo una concentración de decenas de miles de personas.
También la Alameda fue copada por cientos de taxistas con sus autos, cuyos dirigentes sindicales lograron llegar hasta el palacio de la Moneda donde entregaron una carta dirigida a Piñera en la cual plantean una serie de demandas salariales y la dimisión de la ministra de transportes Gloria Hutt.
A juicio de los sindicalistas, la titular no ha cumplido con las promesas de mejorar las condiciones de trabajo y salariales del sector y rechazan el alto costo de los peajes, que según explicaron absorbe el 40 por ciento de lo que ganan diariamente.
En tanto, Prensa latina pudo comprobar que numerosas oficinas gubernamentales se encontraban cerradas al público, en cumplimiento del llamado de la Confederación Nacional de Empleados Fiscales (Conaef) la cual, junto a otros gremios, llamó a un paro nacional durante lunes y martes.
Igualmente funcionarios de la salud marcharon por el centro de la urbe para reclamar mejoras en los hospitales públicos, que según denunciaron, por falta de presupuesto carecen de los insumos necesarios para brindar una adecuada atención.
También sobresalió durante la mañana la entrega de una carta en el palacio de La Moneda, por los activistas internacionales de derechos humanos Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992, y Guillermo Whpey, presidente de la Fundación por la Democracia.
En el texto ambos denunciaron la violación sistemática de los derechos humanos en el país por las fuerzas militares y policiales, con una desmedida represión a las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía exigiendo sus derechos.
En marchas y demostraciones los participantes exigen una nueva Constitución para Chile, que garantice el disfrute por todos de los derechos a la salud y la educación, y de servicios básicos como agua, energía y transportes con precios justos, salarios y pensiones dignas.