Leer para crecer: Cognición y desarrollo intelectual

La lectura es un ejercicio mental que va más allá de ser una fuente de conocimiento, porque constituye una de las formas más poderosas de estimular el desarrollo cognitivo y fomentar el crecimiento intelectual de las personas, por tanto, al sumergirnos en los libros no solo adquirimos información, sino que activamos procesos mentales que enriquecen nuestra comprensión del mundo y nos ayudan a evolucionar como individuos. Sin embargo, el hábito de la lectura en la actualidad se fue perdiendo por la influencia de los medios tecnológicos que facilita la información de manera rápida y puntual; pero más que hábito es una necesidad y una herramienta indispensable para el enriquecimiento intelectual donde adquirimos, procesamos y utilizamos la información, es así que la lectura exige mucha concentración para una buena comprensión de conceptos y absorción de nuevas ideas, de tal forma, el cerebro se acostumbra a organizar la información de manera eficiente. Por tanto, es crucial tomar conciencia sobre la importancia de la lectura.

Uno de los beneficios de la lectura es que promueve la actividad neuronal permitiendo la concentración y capacidad de procesamiento de información, por lo cual ayuda a aprender nuevas palabras, mejorando y ampliando el vocabulario para que la comunicación sea más clara y efectiva. Asimismo, una lectura constante es una de las mejores maneras de perfeccionar nuestra habilidad de escritura, ya que mientras leemos internalizamos diferentes estilos de producción de textos y formas de expresión, esto nos permite una redacción apropiada, el uso de la gramática adecuada y estructurar nuestros pensamientos con coherencia al escribir. Además, la lectura fomenta la creatividad y la imaginación porque al leer creamos imágenes mentales, visualizamos escenarios y desarrollamos una comprensión más rica y matizada de los temas que tratamos; por ende, la creatividad en su más pura esencia, es la habilidad de pensar de manera original y resolver problemas de formas innovadoras, estas cualidades se nutren en gran medida a través de la lectura.

Otro beneficio de la lectura es que promueve el pensamiento crítico porque ayuda a analizar, cuestionar y evaluar la información de manera más profunda, a medida que vamos leyendo se desarrolla la capacidad de razonar sobre diferentes ideas, identificar argumentos sólidos, distinguir entre hechos y opiniones, luego formar las propias conclusiones. Además, expone a diversas perspectivas, fomenta la curiosidad intelectual y mejora la capacidad de argumentación, lo que permite tomar decisiones más informadas y razonadas en la vida cotidiana y en el ámbito académico; en ese sentido, un lector crítico no acepta la información de manera pasiva, sino que busca contrastarla con otras fuentes, evaluar su veracidad y considerar diferentes puntos de vista antes de llegar a una conclusión.

Tomando en cuenta la relevancia de la lectura en la formación personal y profesional es importante hacer conciencia de su riqueza y dejar la dependencia de los medios digitales, esto repercute negativamente en el desarrollo de la capacidad de producir textos, la profundización de los conocimientos, el análisis crítico y los más triste es que andamos perdidos en la ortografía y gramática. Con todo esto evidenciamos cómo influye la falta de lectura, por ejemplo, en una comunicación se puede identificar un vocabulario reducido, problemas de redacción y la menor capacidad de argumentación. También cabe resaltar que en algunas ocasiones se observan hasta propagandas o avisos mal redactados o palabras con error ortográfico, esto es algo negativo para los que leen, por decir, lee un adolescente y lamentablemente mentaliza una palabra mal escrita.

Esta realidad solo puede cambiar la conciencia de cada persona, también el uso de estrategias efectivas en las Unidades Educativas tanto en el nivel primario y secundario ayudaría mucho en la motivación por la lectura a las nuevas generaciones, para ello, es importante utilizar técnicas de lectura efectiva para mayor comprensión y análisis, de tal forma lograr el gusto por la lectura. Además, adaptar la lectura a la rutina diaria mediante pequeños hábitos, como dedicar unos minutos antes de dormir o aprovechar tiempos muertos, facilita su incorporación de manera natural.

En resumen, leer es una actividad integral que influye de manera significativa en el desarrollo cognitivo y el crecimiento intelectual, donde no solo se acumula conocimientos, sino que también se ejercita habilidades críticas como el análisis, la reflexión y la creatividad. En un mundo que cada vez más valora la inmediatez, el acto de leer con profundidad se convierte en una forma única de seguir creciendo como seres humanos; entonces no solo ampliamos nuestras fronteras intelectuales, sino que también nos preparamos para enfrentar los retos y desafíos del futuro con una mente más entrenada, creativa y empática.


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