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El desafío de la transición energética en Bolivia

Opinión del Ing. Antonio Uriarte Peláez, docente universitario y experto en el tema: "Bolivia necesita un cambio urgente en su matriz energética para garantizar su soberanía energética y reducir su dependencia de fuentes externas."

En medio de un panorama global que enfatiza la necesidad de la transición energética, Bolivia se encuentra frente a un desafío crucial. La reciente invasión rusa a Ucrania ha intensificado las discusiones sobre la diversificación de las fuentes de energía y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, los datos revelan una situación preocupante: mientras las economías avanzadas avanzan en sus procesos de transición energética, América Latina y el Caribe, incluida Bolivia, se quedan rezagadas.

Según el informe "Fomentando una Transición Energética Efectiva", América Latina y el Caribe han mantenido un estancamiento en sus procesos de transición, con un impacto significativo de las hidroeléctricas en países como Paraguay y Brasil. Sorprendentemente, las inversiones en Energías Renovables en la región han disminuido en los últimos diez años, lo que evidencia una preferencia por los hidrocarburos en lugar de avanzar hacia fuentes más sostenibles.

La posición de Bolivia en el puesto 74 en el Índice de Transición Energética 2023 refleja esta realidad preocupante. En este contexto, es esencial entender el concepto de transición energética y su importancia para el futuro del país. La transición energética implica un cambio profundo en el sistema energético, moviéndose de formas de producción basadas en combustibles fósiles hacia fuentes renovables y sostenibles.

El Ing. Antonio Uriarte Peláez destaca la urgencia de esta transición para garantizar la soberanía energética de Bolivia. Con una matriz energética dominada por la generación de electricidad a partir de termoeléctricas impulsadas por Gas Natural, el país enfrenta riesgos significativos. La sobreoferta de potencia instalada y la disminución de las reservas de gas natural plantean desafíos tanto en términos de capacidad operativa como económica.

Para enfrentar este desafío, Bolivia debe aprovechar su potencial en Energías Renovables y promover la diversificación de su matriz energética. La implementación de políticas que fomenten el uso de fuentes autóctonas y sostenibles es crucial para reducir la dependencia de fuentes externas y garantizar la estabilidad energética a largo plazo. En la segunda parte de esta serie, exploraremos las estrategias necesarias para avanzar hacia una transición energética efectiva en Bolivia.


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