¿Gobierno no toca el déficit fiscal y lleva al país al borde del default?

En los últimos días una Fundación dedicada al análisis político y económico (que por cierto varios de sus trabajadores asesoraron al gobierno de Añez, incluso en la planificación del golpe en una universidad), dio a conocer que el país estuviera al borde del default, su “análisis” tiene como base la afirmación de que el gobierno no asume medidas “estructurales” al problema de fondo que vendría a ser el déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales y el límite de endeudamiento.

Analiza el déficit fiscal indicando textualmente: “el desmedido creciente gasto público con un aparato público demasiado grande….. ha conllevado a un endeudamiento constante”, palabras con las cuales quiere convencer a la ciudadanía que el déficit fiscal se debe casi en forma exclusiva al pago de salarios de los servidores públicos, sin embargo muy habilosamente olvida mencionar que el déficit fiscal no se debe al pago de sueldos; recordar, que dentro la administración pública existen los gastos corrientes (59% del PGE 2023) pago de sueldos, luz, agua, papel y otros, y los ingresos corrientes (61% del PGE 2023) que son los ingresos generados por las entidades pública, en este sector los ingresos corriente son mayores a los gastos, pudiendo afirmar que no existe un déficit por GASTO CORRIENTE.

También está el sector de la inversión que se compone de gastos de inversión (16,1% del PGE 2023), gastos destinados a la compra de maquinaria y plantas industriales, construcción de carretera y otros y los ingresos de capital (0,5% del PGE 2023) vale decir la venta de activos, es en este sector que se produce el déficit fiscal, porque el país todavía no puede producir las maquinarias y plantas industriales, sin embargo estos gastos en un futuro producirán mayores ingresos para el país además de fuentes de trabajo, prueba de eso es que en los últimos años la misma fundación se alarma porque las ventas por hidrocarburos se redujo muy significativamente, sin embargo el Producto Interno Bruto (PIB) no dejo de crecer e incrementarse.

Lamentablemente en el análisis de la deuda interna y externa, dicha fundación lo toma como un stock financiero (comienza con un monto en enero y para ellos pareciera ser constante en toda la gestión), pero olvida que cada mes se tiene programado el pago de las cuotas programadas tanto a nivel internacional (deuda externa), como nacional (deuda interna); cabe destacar que los organismos internacionales no califican en default a los países que tienen % elevados de deuda, sino establecen el default financiero a los países que no cumplen con el pago de sus cuotas, no olvidemos que Estados Unidos no está en default pese a que el nivel de su deuda es superior al 100% de su PIB, otro ejemplo clásico es que Argentina en 2019 tenía en deuda cerca del 90% de su PIB.

Lamentablemente, cuando se mezcla, de forma muy parcializada, el análisis económico con los intereses políticos surgen muchas incoherencias y/o análisis parcializados, más aun cuando en la actual coyuntura, diputados de oposición gritan como eslogan políticos que “el país ya no debe endeudarse”, surge el análisis de esta fundación en total coincidencia con los diputados de oposición.


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