Reservas Internacionales Netas, ¿será el piso su límite?
Se observa en este 2023, que la tendencia continua en la reducción de las reservas internacionales netas y la de sus diferentes componentes, por ejemplo, de enero a agosto, el oro decreció en un 39% y los DEG en un 92% durante el mismo periodo; la caída de nuestras RIN, durante estos 8 meses, fue de $us. 1.468,7 millones, un 41%; es decir, por día las mismas decrecían alrededor de 6 millones de dólares americanos.
El nivel de divisas es muy bajo, lo cual limita claramente la posibilidad de importar con normalidad del exterior, claro ejemplo los carburantes. Entrando en contexto, de enero a septiembre de 2023 se importo por un valor de $us. 8.436,5 millones ($us. 937,9 millones por mes), y en el caso de los carburantes un monto de $us. 2.155,9 millones, es decir $us. 239,54 millones al mes. Observando los datos del BCB, durante este año nunca tuvimos un nivel de divisas por encima de los $us. 500 millones, a agosto solo tenemos $us. 437,9 millones, con lo que solo tuviéramos para comprar menos de dos meses de diésel y gasolina. ¿Qué hacemos con el resto de productos que necesitamos importar?
Todo lo anterior, llevo al gobierno nacional y al BCB, a intentar incrementar el flujo de divisas de la economía nacional con una mayor deuda externa y la monetización de nuestras reservas de oro, en total 17 toneladas; sin embargo tales políticas no fueron totalmente efectivas ya que sigue reflejando un flujo neto de divisas negativo, lo cual se refleja en que no hay los recursos suficientes para pagar oportunamente a nuestros proveedores de carburantes, lo que se evidencia en la escasez y largas filas en los surtidores del país.
Mientras el gobierno central presente iliquidez financiera y baja generación de divisas por cuenta propia, poco a poco se está llevando a nuestra economía a una crisis de balanza de pagos y a una posible devaluación de nuestra moneda local; donde seria no solo insostenible mantener los subsidios a los hidrocarburos, sino inclusive no importar con normalidad los mismos y otros productos para nuestra economía.
La formula es simple, si las RIN siguen cayendo porque monetizamos más oro de lo que compramos, gastamos más divisas de lo que ingresan o si implementamos alguna política monetaria errada como la del tipo de cambio preferencial, las mismas pueden llegar a un nivel tan bajo, que seria dañino para la macroeconomía boliviana; donde el costo sería una inflación mayor con precios de mercado ´”reales”, pérdida del poder adquisitivo, incremento de la informalidad y un paso delante de una mayor pobreza en la población.
* Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija