El paro, tres semanas después

A más de veinte días del paro del departamento más rico y productivo de nuestro país, hay algunas observaciones que se pueden hacer, y algunas lecciones que se pueden aprender.

Parto del principio que todo paro es legítimo solamente si es absolutamente voluntario, si te obligan a no trabajar, comerciar, viajar, visitar a tus amigos, casarte, etc. etc. un paro se convierte en un bloqueo, y eso una persona libre simplemente no puede tolerar de buen agrado.  Ergo, si se determina hacer un paro regional, es indudable que se necesita un consenso extremadamente grande para que este sea contundente.

Por el otro lado, el paro tiene que ser una llamada de atención, y puede implicar sacrificios de quienes lo hacen, pero tiene que poner en aprietos a quienes va dirigida la acción.  Por ejemplo, cuando el Chapare hacia paros, y por ende bloqueos, en tiempos en que Evo era oposición, él lograba perjudicar a todo el país, paralizaba la economía de todos, de oriente y de occidente, porque rompía las comunicaciones entre los tres centros urbanos más importantes del país. Podía pues poner en vilo, (en forma criminal) al país entero, y por todos lados surgían voces y ruegos para que se solucione el problema.  Los bloqueadores por su parte, no estaban perdiendo mucho, su fuente de ingresos iba por otro lado, la coca si no se vende este mes se vende el próximo, sobre todo si es para pacer cocaína.

El paro de Santa Cruz está teniendo un costo enorme para la región, por supuesto para la industria y el comercio de esa pujante región, pero no logra frenar el comercio y la vida pública del resto del país, y los destinatarios de esta protesta, en realidad no sienten gran apego por la empresa privada, ni por la iniciativa individual, de hecho, creen hasta en la estatización del aparato productivo.

El Paro de Santa Cruz, sigue el principio de la huelga de hambre primigenia, dañar tu propio organismo, para de ese modo apelar a la conciencia del que te ha quitado un bien o un derecho. El problema es que en este caso el destinatario de esta acción no tiene conciencia, no le preocupa que esa pujante zona esté empobreciendo, le preocupa ante todo quedarse en el poder.

El presidente Arce, al anunciar que el próximo 23 de marzo es la fecha del censo, (dicho sea de paso, lo que me alegraría es que, al año, por una vez no vamos a challar la pérdida del mar), ha dicho una verdad, es increíble, y único en el mundo, que un tema técnico, respecto a la fecha de un censo, se convierta en un problema político de esas magnitudes.  Lo que, no mencionado, es porque su gobierno se empecina en atrasar la fecha de una manera tan tajante, algo que obviamente, y viniendo de donde viene, el MAS, tiene que despertar las más grandes sospechas.

El Presidente Arce, ni en su discurso del 8 de noviembre, ni en ningún momento, ha hecho un mea culpa, ni se ha disculpado por la enorme chambonada que (supuestamente) se ha despachado su administración, y obviamente la de Evo Morales.  No estar preparados para el censo y no poder armarlo en un año, muestra negligencia suprema, (penalizable), y gran incapacidad.

Lo interesante es que quien está poniendo en brete a Arce, ahora no es el gobernador Camacho, sino el exministro Romero, quien ha lanzado declaraciones durísimas contra la actual administración, les ha dicho mentirosos, lo cual, fuera del ámbito del MAS, es un insulto de gran calibre, y con eso le ha dado la razón a Santa Cruz y a su dirigencia.

La durísima pelea interna de ese partido entre el presidente y los suyos, y el ex presidente y sus cercanos, solo puede ser vista con mucho beneplácito por quienes creemos en la democracia, un partido monolítico, y con gran aceptación del pueblo es un caldo de cultivo para un terrible autoritarismo. eso lo estamos viviendo. Quepa preguntarse, si Morales y sus íntimos están pescando en rio revuelto, si es así, entonces, el paro de Santa Cruz habrá valido la pena, por carambola, pero la ruptura del MAS, sí es un aporte a la democracia.

 

*es operador de turismo


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