Bermejo cumple 100 Años

Los carretones jalados por hasta 10 pares de mulas, cargados con equipos petroleros, alimentos y suministros tuvieron que transitar durante cuatro meses, desde San Ramón de la Nueva Oran-Argentina, abriendo brecha entre la espesa selva del sur boliviano y el norte argentino, para llegar a las Juntas de San Antonio.

Los ingenieros de la Standard Oil Co. (empresa petrolera de USA) y los trabajadores que eran parte de la travesía, montados en caballos y mulas y trepados en las carretas, fueron los pioneros de la actividad petrolera en Bolivia. Esto ocurría hace 100 años cuando se inició la actividad petrolera en Bermejo con la perforación del pozo Bermejo 1, un 24 de agosto de 1922, fecha que se ha definido como fundacional para esta ciudad.

Desde entonces, la producción de hidrocarburos, junto con la agroindustria azucarera, por décadas contribuyó a sostener la economía departamental, generando empleo y produciendo un enorme efecto multiplicador en la economía regional y nacional.

Algunos datos curiosos sobre la historia de Bermejo revelan, por ejemplo, que hasta 1960, los sueldos de los trabajadores de YPFB, eran pagados en la localidad de Orán y en pesos argentinos, por la falta de vinculación carretera e intercambio comercial con Bolivia. De igual forma, durante el apogeo de la industria azucarera, el movimiento bancario fruto de esta actividad, fue mayor a la de todo el flujo financiero de la capital del Departamento.

La población de Bermejo, que se acerca vertiginosamente a los 50 mil habitantes, se ha conformado gracias a flujos migratorios de diversos lugares de Bolivia y del mundo, atraídos por las posibilidades de mejora de sus condiciones de vida. Las actividades, petrolera y agroindustrial de la caña de azúcar, requirieron profesionales y mano de obra no calificada que se fue asentando en el pueblo que iba tomando forma. Es así que en Bermejo es posible escuchar acentos de diversos idiomas y encontrar variadas costumbres, muchos géneros musicales y gastronomía de varios lugares, que representan la diversidad cultural de esta región.

La ubicación fronteriza de Bermejo permite un importante intercambio comercial con Argentina que se ha convertido en una actividad fundamental para la economía local. Dependiendo de las fluctuaciones de las monedas argentina y boliviana, las mercaderías pasan de un lado al otro de la frontera, generando un permanente movimiento económico que mantiene vivo a Bermejo.

Los bosques de Bermejo albergan una inmensa riqueza natural y constituyen un regulador hídrico para la zona del triángulo sur, posibilitando un flujo constante de agua en las cuencas de los ríos Bermejo y Tarija. Paradójicamente, hasta la fecha, no se cuenta con el suministro de agua para consumo humano en condiciones al menos aceptables.

En el centenario de Bermejo, es necesario un proceso de reflexión para poner en relieve el aporte de Bermejo al país, a la región y al cono sur de Latinoamérica, como un centro fundamental de integración, producción, comercio y desarrollo, promoviendo políticas nacionales e internacionales acordes a ese rol y ubicación estratégica.

 ¡Que viva Bermejo en sus 100 años!


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