La Actividad Física como Estrategia para la Salud
La actividad física se convierte en una estrategia para la salud a través de la intervención de profesionales en esta área, instituciones sanitarias y educativas como un medio fundamental que contribuye en la obtención de resultados significativos en la evolución y mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
La Organización Mundial de la Salud, considera la actividad física como el factor que interviene en el estado de la salud de las personas, y la define como la principal estrategia en la prevención de la obesidad y otras enfermedades, entendiéndola como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que produce un gasto energético por encima de la tasa de metabolismo. Incluye actividades de rutina diaria, como las tareas del hogar y del trabajo”. También involucra dentro de este concepto actividades que requieren un gasto de energía, la cual se encuentra presente en todo lo que una persona hace durante las 24 horas del día, salvo dormir o reposar, por lo tanto, se pueden distinguir actividades necesarias para el mantenimiento de la vida, cuyo objetivo sea divertirse, relacionarse, mejorar la salud o la forma física y hasta la preparación para una competencia.
La misma se encuentra relaciona con otras actividades como: el arte, cultura, cine, teatro, música, entre otras, que buscan mejorar la calidad de vida en la sociedad. La falta de actividad física puede llegar a aumentar hábitos dañinos para la salud como ser: la obesidad, tabaquismo, estrés, drogadicción, entre otros; provocando enfermedades crónicas y mortales para la sociedad.
Los conceptos planteados sobre la actividad física son tomados en cuenta desde tres puntos diferentes. Primer punto desde la salud, la cual aborda a la mejora y mantenimiento de las condiciones de salud de la población convirtiéndose en un elemento ideal para evitar enfermedades en su aparición o en su desarrollo, para combatir las secuelas, lo cual se puede certificar desde el avance alcanzado en investigaciones científicas que establecen un vínculo entre la actividad física y sus adaptaciones biológicas; el segundo punto desde el entrenamiento deportivo, que se plantea como el resultado de la teoría y la práctica de las ciencias del deporte, permitiendo conocer métodos para el desarrollo de las capacidades motrices, condicionales y coordinativas, para el aprendizaje, perfeccionamiento de la técnica y la táctica deportiva, la preparación psicológica, así como para todo el proceso de planificación y del entrenamiento deportivo, dando lugar a la capacidad de rendimiento deportivo-motor; y el tercer punto desde la educación, es abordada como una herramienta de intervención de los procesos pedagógicos, donde los estudiantes fortalezcan valores que posibiliten un adecuado desarrollo de la cultura física.
Es importante recalcar que la Educación Física con respecto a la actividad física, depende mucho a la etapa de vida en que se encuentre el individuo; por ejemplo, en sus inicios la etapa de la niñez es el juego, en la juventud involucra disciplinas deportivas que facilitan su desarrollo, mientras que en la adultez se combinan estas experiencias en diferentes formas de expresión y de desarrollo físico y mental, teniendo la capacidad de reducir directamente los factores de riesgo de las enfermedades crónicas y de provocar cambios positivos en su salud. En este sentido se establece un continuo cambio que viene estableciéndose en torno a la Educación Física, influenciados por lo social, lo psíquico y lo cultural. Los procesos pedagógicos desarrollados influyen en la formación de los estudiantes, donde el ejercicio físico deja de ser un fin para convertirse en un medio más de formación; la actividad física se pone a disposición de las posibilidades del individuo, conociendo y atendiendo sus motivaciones y necesidades.
En este aspecto se puede entender que existe una interrelación entre los profesionales de la salud y profesores de Educación Física quienes tienen en la actividad física una herramienta valiosa para el logro de sus objetivos y el fortalecimiento del mismo en la población, sin importar si este trabaja como estrategia, en terapéutica o rehabilitación y además sin importar el grupo poblacional al cual está dirigida dicha intervención
