¿Estamos listos para abrir los deportes?

Una de las cosas que extraño durante esta pandemia es mi hockey. En circunstancias normales, las finales ya habrían terminado y la medalla hubiera sido otorgada, pero como todas las ligas del mundo, el hockey se detuvo en marzo, ya que todos los deportes fueron cancelados. Incluso los Juegos Olímpicos de Tokio se retrasaron un año y hay muchos en el comité de organización que expresan su preocupación que tampoco sea posible organizarlo el próximo año por el COVID-19.

Durante todo este tiempo, los organizadores de diferentes ligas trabajaron durante todo el día para encontrar una manera de reanudar los deportes. Cada uno tiene sus propias ideas sobre cómo reanudar, pero todos tienen temas similares:

1. Burbujas

Los equipos jugarían en una o un par de ciudades. Permanecerían en sus hoteles (incluso si viven en la misma ciudad) solo se les permitiría salir para practicar o jugar. La esperanza es que, dado que los jugadores tienen un contacto limitado con el mundo exterior, es poco probable que contraigan el virus.

2. Sin fanáticos

Estos serán eventos televisados con pocos permitidos a ingresar al evento. Las ligas que ya se han reanudado están experimentado con sonidos que se reproducen en los altavoces para emular a los fanáticos.

3. Pruebas.

Los jugadores pasarán por pruebas diarias para disminuir la probabilidad de un brote.

Estas parecen buenas ideas y muchas ligas en Europa se están reanudando con pautas similares a las mencionadas anteriormente, pero las cosas se están volviendo más complicadas en las Américas. Estados Unidos continúa viendo un aumento en los casos de COVID-19 a un ritmo alarmante hasta el punto de que muchos atletas estelares se niegan a jugar (perdiendo millones de sueldos) y los equipos de fútbol en Canadá postergaron ir al sur. La Liga Nacional de Hockey iba a tener dos ciudades burbuja en los Estados Unidos, pero se trasladaron a Canadá porque no sentían que el país tenía la situación bajo control.

El motivo detrás de esto es comprensible, los deportes profesionales en circunstancias normales generan miles de millones y están luchando por recuperar lo que puedan, pero está claro que estos planes están comenzando a desmoronarse. Si alguno de estos jugadores se enferma y muere, podría ser una publicidad horrible de la que podría ser difícil recuperarse, incluso peor si el personal de apoyo se enferma. No me gustaría nada más que ver a mi equipo reanudar el juego, pero la forma en que las cosas se deterioran, me pregunto si es hora de aceptar que el deporte no debería reanudar por mucho tiempo.

* Magister en Administración de empresas


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