Se avecina la escasez de agua en el Planeta

El Instituto de Recursos Mundiales (IRM) es una organización internacional de investigación no gubernamental que busca cooperar en la administración sostenible de los recursos naturales. Así, en agosto de 2019 dijo que 17 países consumen casi toda el agua que tienen, y que más pronto que...

El Instituto de Recursos Mundiales (IRM) es una organización internacional de investigación no gubernamental que busca cooperar en la administración sostenible de los recursos naturales. Así, en agosto de 2019 dijo que 17 países consumen casi toda el agua que tienen, y que más pronto que tarde sufrirán escasez. Desde la India, hasta Irán y Botsuana, 17 países ya la sufren. Algunos están en áreas geográficas áridas, varios la desperdician, otros la extraen del subsuelo sin dejar que se reabastezca para épocas de sequía. S. Sengupta y W. Cai del New York Times dicen que la crisis de abastecimiento de agua amenaza a un cuarto de la población del mundo.

La ciudad de México extrae tanta agua del subsuelo que porciones de ella se están hundiendo. Los residentes de Daca, Bangladés, y su industria de confecciones consumen tanta agua que sus pozos tienen grandes profundidades. El puerto de Madrás, hoy Chennai, India, ha agotado las aguas de pozo. Los cultivos de arroz y algodón en India y Paquistán requieren agua de pozo en cantidad, lo que es insostenible. La Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en 2018 casi llega al “día cero,” o cuando el agua de las represas se agota. Más de un tercio de las ciudades del mundo, con tres millones de habitantes o más, sufren escasez o aguda falta de agua. Sao Paulo, Brasil, es una. También Tokyo, Nueva York, Nueva Delhi y Los Ángeles. Luego existe el problema de que una época de sequía puede ser el preludio de una de abundantes lluvias. Occurrió en Sao Paulo. Hace cuatro años Chennai sufrió fatales inundaciones pero hoy sus estanques están prácticamente vacíos… y el agua de pozo merma.

El calentamiento climático agudiza la escasez de agua. Con lluvias cada vez más erráticas, las fuentes disminuyen su caudal y los días en promedio registran temperaturas más elevadas que causan evaporación de los acuíferos, y la demanda de agua asciende inmisericordemente. Un reciente informe de la ONU, de más de cien peritos de 52 países, dice que el agua y la tierra del mundo están siendo explotados al extremo… lo que amenaza el abastecimiento de comida. Esto a su vez propende a estimular las migraciones que ya están afectando las políticas de Norte América, Europa y otras regiones. De 1910 a 1915 el número de migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras a EEUU aumentó cinco veces coincidiendo con un período inusual de sequía en el que escaseó el sustento. El informe añade que para comenzar a aliviar la crisis serán necesarias reestructuraciones de la agricultura y el uso de tierras sobre todo en las regiones más afectadas, y una reeducación generalizada de modo que se consuma menos carne.

Las “soluciones” hoy se reducen a medidas de alivio, como el racionamiento forzado que se impuso a los cuatro millones de habitantes de la Ciudad del Cabo en 2018 después de tres años de sequía. La sequía de Los Ángeles dura hasta 2019, pero la demanda de agua de piscinas, jardines y desperdicio hace que su suministro sea insuficiente lo que trae a cuento el aspecto cultural del consumo. Grandes cantidades pueden ser recicladas en barrios, zonas e incluso casas individuales. El costo del reciclaje deberá reducir el consumo de agua. En Suramérica, fuera del calentamiento que significa desmontar la selva amazónica, lo que es un crimen, los Andes tienen menos hielos “eternos” que hace 30 años. El problema del abastecimiento de agua es planetario y los que lo pasen por alto, por las razones que sean, está haciendo un costosísimo daño al prójimo de ahora y del futuro… que incluye a nuestros hijos y nietos.

 

El autor es miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua
jvordenes.wordpress.com

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