Evo ¿Cuánto hemos cambiado?
A Evo no parece gustarle demasiado esa presión que limita su potestad de hacer los cambios cuando requiera a hacerlos el 23 de enero, porque así lo señala no se sabe quién. Morales esta vez se ha limitado a relevar a los ministros que por salud, o por detrás de la salud, han pedido su paso...
A Evo no parece gustarle demasiado esa presión que limita su potestad de hacer los cambios cuando requiera a hacerlos el 23 de enero, porque así lo señala no se sabe quién. Morales esta vez se ha limitado a relevar a los ministros que por salud, o por detrás de la salud, han pedido su paso al costado: Se va un Reymi Ferreira gris que ha quemado buena parte de su perfil de intelectual en sus años al frente de un Ministerio de Defensa que no ha logrado modernizar; ni salvar el TAM.Se va también un René Martínez pálido y opacado por la todavía poderosa figura de Juan Ramón Quintana que le sigue haciendo sombra desde Cuba. Difícil misión la de Martínez la de sustituir al fontanero del Gobierno.En reemplazo del primero entra un Javier Zabaleta con muchas ganas de figurar dentro del MAS y la escena política paceña. En reemplazo del segundo, sin embargo, entra un clásico que sin embargo tiene potestad para cambiar algunos vicios adquiridos en el MAS en los últimos años.Morales ha dado la cartera de Presidencia a Alfredo Rada. Un guevarista. Un intelectual volcado con la formación y pegado a los movimientos sociales, Rada ha dado cierto orden al Instrumento Político, pero tampoco faltan quienes consideran que los ha domesticado o al menos, alejado de las pulsiones revolucionarias que debían acompañar el proceso revolucionario.La previsión es que con la posesión de Alfredo Rada en el Ministerio de la Presidencia los Movimientos Sociales se acerquen de nuevo al salón de Evo Morales, de donde hace años se han ido apartando y particularmente en las regiones.La situación del MAS en Tarija es crítica. El presidente posesionado René Sánchez, ratificado por el propio presidente Evo Morales, es permanentemente cuestionado por un sector campesino. Los próximos a Sánchez lo defienden como el presidente orgánico cercano a los movimientos sociales y atacado por el sector campesino más próximo a todo el esquema de poder que con el paso de los años han armado los invitados políticos. El telón de fondo es evidentemente la confección de las listas para las elecciones de 2019 y 2020 y que interesa especialmente a los invitados políticos que cuentan con una representación desproporcionada en todos los niveles. Se prevé que con Rada al frente de Presidencia, es decir, más encargado directamente de ver estos asuntos, se logren otros equilibrios. El resto de ministros se mantiene en sus puestos y para Tarija es especialmente relevante la continuidad de Luis Alberto Sánchez al frente de hidrocarburos. Sánchez es el único representante tarijeño en el gabinete y está al frente del Ministerio con más intereses en Tarija.Sánchez, que en 2017 ha dado su golpe de mano poniéndose en la cúspide de todo el aparato hidrocarburífero boliviano con su autodesignación como presidente del Directorio de YPFB, es también el responsable de los grandes proyectos que se pretenden abordar en el departamento.Sánchez es el encargado en primer término de que la petroquímica del Chaco se licite o se mantenga en el olvido un año redondo. Una licitación que sobre todo genera dudas sobre la capacidad de producción del país al no tener identificadas las reservas disponibles y parecer eso la razón de la paralización.Sánchez es también el responsable primero de la exploración en Tariquía proyecto rechazado en el departamento y que Sánchez, con el beneplácito de Evo Morales, ha impuesto con una estrategia definida para Tarija: hace meses que Sánchez no se prodiga por Tarija con la soltura con la que lo hacía antes. Tampoco Evo. Es necesario que el cambio de gabinete sea acompañado con un cambio de actitud, de lo contrario, los cambios no significarán necesariamente nada.