Deseos navideños

Pareciera que en la mente de la población sobresale solo una palabra: comprar. Nos preguntamos cómo en una única época nos hemos podido inventar tantas excusas para gastar dinero. Para hacer un recuento están los grandes encuentros en torno a una mesa: la cena de Nochebuena, la de Año nuevo...

Pareciera que en la mente de la población sobresale solo una palabra: comprar. Nos preguntamos cómo en una única época nos hemos podido inventar tantas excusas para gastar dinero. Para hacer un recuento están los grandes encuentros en torno a una mesa: la cena de Nochebuena, la de Año nuevo y alguna más propia de cada familia. En otro plano, se encuentran los regalos, la decoración (incluidas las luces), la ropa y los demás abusivos gastos. Hemos olvidado que lo importante de la Navidad está precisamente en lo que no se puede comprar. Por todo esto, hoy no hay una Navidad, sino muchas, variadas y dispares, según la condición económica, social o cultural de cada persona. En una época tan difícil como la que vivimos, la Navidad vuelve con su mensaje de siempre, pero también con su fiebre consumista y con esa necesidad, para algunos insoportable, de celebrar por todo lo alto.El verdadero sentido de la Navidad nos lo dio Jesucristo con el mayor testimonio de Amor que un ser humano puede dar, al sacrificar su propia vida para la salvación de toda la Humanidad. En recuerdo de este testimonio, la Navidad debe ser un tiempo en el que deberíamos expresar el amor de unos con los otros, como Él nos amó.Desearíamos que se perdiera el sentido materialista de la Navidad actual en donde nos hemos olvidado del verdadero sentido original de la Navidad y lo hemos sustituido por un desmesurado consumismo de derroche.Desearíamos que prevaleciera el espíritu de Paz de la Navidad para que se acabaran las guerras en el mundo y terminara la violencia entre las personas por culpa de las diferencias en las formas de pensar, o por ser de diferente raza, género, cultura o de distinto país…Nos gustaría que no se perdiera el espíritu de Navidad en nuestras familias como consecuencia de educar a nuestros hijos en la abundancia de regalos materiales y de caprichos.Nos gustaría que por lo menos en Navidad olvidáramos los rencores del pasado y prevaleciera siempre el perdón y la reconciliación, para conseguir una convivencia navideña llena de felicidad y de paz entre todos los seres humanos.Desearíamos que Tarija trabaje unida para lograr su tan anhelado desarrollo, sin peleas entre regiones. Nos gustaría que no haya varias navidades sino una sola, basada en el amor y la sencillez de corazón. Desde El País y basados en el amor de la verdadera Navidad, deseamos que usted pase un tiempo de paz, de gran amor filial y de renovación espiritual.


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