La planta a medio gas

Barriga sin embargo pone el acento en el mercado interno señalando que el país se ha beneficiado para su consumo interno con 556.055 toneladas métricas de GLP, de acuerdo a registros de la estatal petrolera. En el cálculo se estima un ahorro de 300 millones de dólares por la subvención....

Barriga sin embargo pone el acento en el mercado interno señalando que el país se ha beneficiado para su consumo interno con 556.055 toneladas métricas de GLP, de acuerdo a registros de la estatal petrolera. En el cálculo se estima un ahorro de 300 millones de dólares por la subvención. “Bolivia hoy es autosuficiente en GLP y los excedentes se exportan a los países vecinos como Paraguay y Perú y prontamente a la Argentina, habiendo registrado a la fecha más de 301.020 TM exportadas, además de la producción y venta de Gasolina Blanca y Gasolina Rica en Isopentano por más de 56 millones de dólares tanto para el mercado interno y para la exportación”, destacó el presidente de YPFB.Las cifras contrastan con las entregadas en su día, por ejemplo el día de la inauguración de la Planta del Chaco, el 24 de agosto de 2015, en el que se estimaba una producción de 2.247 toneladas métricas día de Gas Licuado de Petróleo (GLP), lo que suponía más de 700.000 toneladas anuales.La planta también iba a ofrecer diariamente 3.144 toneladas métricas de etano, “insumo principal para el proceso de industrialización de los hidrocarburos” según recorte de prensa del momento que hacía referencia a la planta de etileno, hoy más olvidada incluso que la de propileno; además de 1.044 barriles de isopentano y 1.658 barriles diarios de gasolina natural.De aquellos días es también la declaración recogida en el Correo del Sur del Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez, que precisó que “Gran Chaco generará un ingreso inicial de 32 millones de dólares hasta fin de año, por concepto de exportación” y que “los ingresos se irán incrementando de manera gradual hasta alcanzar los 1.200 millones de dólares en 2020 hasta llegar a 2.200 millones de dólares en 2025”.La cifra de los mil millones anuales fue utilizada recurrentemente por el presidente Evo Morales cuando se refería a la Planta Separadora, sobre todo para hacer frente a los cuestionamientos cuando se le recordaba que la planta cuya idea arrancó en 2006 con un presupuesto de 450 millones de dólares se fue hasta los casi 800.Morales entonces tomaba como referencia los buenos negocios que con el gas boliviano hacían al otro lado de la frontera Repsol y YPF, separando los licuables del gas que Bolivia enviaba gratis a la Argentina y convirtiéndolo en buenos negocios petroquímicos.La planta Separadora del Chaco no se hizo para vender Gas Licuado de petróleo ni mucho menos, sino que era la palanca de la industrialización. De la de verdad. De mil millones estimados a 129, sin descontar gastos, hay mucho camino. Para exportar GLP no era necesario invertir los casi mil millones de dólares.Las autoridades bolivianas del sector han decidido celebrar cada nuevo contrato u acercamiento que tenga que ver con vender ese energético, que no es industrialización. En Argentina, que durante tantos años han celebrado la exportación gratuita de los licuables, han visto la oportunidad de mantener el negocio, aunque sea pagando la materia prima. De momento Refinor se plantea comprar GLP a través de ducto los próximos diez años a razón de cien millones de dólares anuales. Una cifra que no puede obnubilarnos, sino todo lo contrario. Cabe la posibilidad de que Bolivia separe el propano y el butano de su gas para volverlo a juntar al inyectarlo en el ducto; algo que ya se hace con el etano.La planta separadora se hizo para alimentar la planta petroquímica de propileno, que como premio de consolación se iba a instalar en el Chaco mientras desaparecía de los planes la de etileno.La de propano también ha desaparecido desde que en abril se ordenara auditar primero y anular después el proceso de licitación llevado a cabo por casi los mismos funcionarios que pretendieron el negocio de la compra de taladros en Italia y por cuyo escándalo fue destituido y procesado el último presidente de la estatal petrolera, Guillermo Achá.Tarija y el Chaco esperan respuestas sobre la petroquímica prometida. Mientras tanto, la planta seguirá funcionando a medio gas y eso nunca podrá ser una buena noticia.


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