Oscuros octubres para los derechos y los humanos

En Warisata, población por la que tiene que pasarse en el camino a dicha comunidad, los comunarios resisten a los soldados con piedras, resistencia que fue respondida con una represión que causó varias muertes.La represión militar se trasladó a la ciudad de El Alto. El día 13 de octubre, el...

En Warisata, población por la que tiene que pasarse en el camino a dicha comunidad, los comunarios resisten a los soldados con piedras, resistencia que fue respondida con una represión que causó varias muertes.La represión militar se trasladó a la ciudad de El Alto. El día 13 de octubre, el gobierno decide llevar un convoy con gasolina hacia la ciudad de La Paz. En el trayecto, los militares con armas de guerra dispararon contra una población armada de palos y piedras; los helicópteros también dispararon contra los techos de las casas. En estos episodios mueren más de 65 personas. Además de Gonzalo Sánchez de Lozada, “Goni”, la figura de su entonces Ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, está impregnada en todas las acciones cuando se recuerdan y analizan estos violentos episodios en la historia nacional.Sánchez Berzaín está, desde entonces, prófugo de la justicia boliviana, por dirigir y ser responsable intelectual de la represión militar que ocasionó las muertes. Un reciente reportaje del periódico Nuevo Herald reveló que Goni se fue a vivir a un elegante suburbio de Washington en una casa de ladrillo de dos pisos que fue adquirida por 1,4 millones de dólares.La misma publicación detalla que Sánchez Berzaín aparece junto a su cuñado como propietarios, directivos o miembros de entidades de negocios que controlan propiedades inmobiliarias en Miami por un valor de unos 9 millones de dólares.Ante estos antecedentes, no pocos quedaron indignados al conocer que el ex ministro gonista y coautor de la masacre de El Alto, se presentara en el Latin American Summit (en EEUU) como un defensor de los derechos humanos y la democracia.En el mismo evento participó el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien apareció posando en una fotografía junto a Sánchez Berzaín. La foto cayó de perillas a los políticos del MAS que buscaban justificar ante la OEA el intento de reelección indefinida que se dirimirá próximamente en instancias del Tribunal Constitucional Plurinacional.Visto desde el otro lado, la foto le hizo un flaco favor a quienes se critican los intentos oficialistas por desconocer su propia constitución esgrimiendo los argumentos de Almagro contra los aprestos masistas. Todo esto en un octubre nuevamente negro por los recuerdos del octubre negro de 2003, negro por la muerte de soldados bolivianos que combatieron la guerrilla del Che, negro por la propia muerte del Che, negro por el camino que el actual gobierno boliviano ha elegido para buscar la repostulación de su líder. Negro porque los autores de una masacre gozan de una vida impune y privilegiada. Negro porque gobiernos de antes y de después violan las respectivas leyes y Constituciones sin ver consecuencia alguna.Hoy, sólo queda apelar a la memoria histórica y al apego a los principios fundamentales de la Constitución Política del Estado –“la más avanzada del mundo”- para volver a iluminar los octubres de los bolivianos.


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