El Chaco quería otra cosa

Unos pocos empezaron a teorizar en las redes sociales no ya sobre la causa del apagón, que al final fue adjudicada a la caída de unos eucaliptos en la línea de alta que conecta con la Planta Separadora, algo que se va convirtiendo en un clásico de Setar, sino sobre los motivos del atraso...

Unos pocos empezaron a teorizar en las redes sociales no ya sobre la causa del apagón, que al final fue adjudicada a la caída de unos eucaliptos en la línea de alta que conecta con la Planta Separadora, algo que se va convirtiendo en un clásico de Setar, sino sobre los motivos del atraso sistemático que ha sufrido el Gran Chaco en los últimos 20 años que, paradójicamente, han sido los años en los que han llegado más recursos en la historia de la región.El Chaco ha vivido una época de ingresos generosos. Se calcula que desde 2005 han ingresado 14.000 millones de bolivianos para algo menos de 200.000 personas, algo así como a 10.000 dólares per cápita, y sin embargo no se han logrado realizar las inversiones específicas que hubieran garantizado en salto.Servicios Eléctricos de Tarija es una empresa departamental, pero es de sobra conocido que la empresa pública sobrevive con los recursos que desde los poderes públicos se destinan a la inversión. En el Chaco, que desde hace años se recibe el 45 por ciento de la renta petrolera para administrarlo de manera directa es evidente que la mayoría de las inversiones se debían haber financiado con una parte de esos 14.000 millones de bolivianos… pero parece no se ha hecho.El Chaco tiene potencial para ser un polo de desarrollo más que importante del país. Un polo diferente. Ubicado sobre dos fronteras, Argentina y Paraguay, y en el eje Salta – Santa Cruz, su única situación geográfica lo hace ya un lugar atractivo, pero a eso hay que añadirle sus esplendorosas condiciones climáticas, que permiten incluso dos cosechas al año de algunos productos.El Chaco, además, es la capital del gas. San Alberto y San Antonio han sido y siguen siendo emblemas de la pujanza, pues desde sus entrañas se ha colmado de gas el cinturón industrial de Sao Paolo. Con tales condiciones el Gobierno no dudó en instalar allí una termoeléctrica, una planta separadora de líquidos y proyecta, si no se olvida por el camino, la construcción de la planta de polipropileno. Es decir, el Chaco cuenta con las condiciones naturales, geográficas, de mercado y también de acceso a materias primas preindustriales para imaginar un futuro diferente… Pero no se hace.En el Chaco, del gas se habla en tanto en cuanto se habla del reparto de regalías, pero apenas interesa apostar por su transformación. La industrialización y sus derivados no es algo que ocupe el tema de conversación familiar en cada almuerzo, pero tampoco de los políticos que gobiernan. Ninguno de ellos presentó un programa de Gobierno enfocado en aprovechar el gas y no sus regalías. Tampoco la Autonomía Regional está inspirada en ello, sino en el corto plazo y el reparto de la tarta, sin preocuparse de si llegará más o llegará menos.El Chaco podía haber exigido a YPFB y a la Saracho mayor inversión en formación técnica específica y haberla acompañado. También debía haber ya pergeñado un plan para atraer empresas a utilizar su GLP y sus futuras resinas de polipropileno en el lugar y no contentarse con verlo partir en vagones de tren hasta quien sabe dónde…La forma en la que se han manejado los recursos y las instituciones en los últimos 15 años es la misma que ha predominado a la hora de redactar el Estatuto Regional de Autonomía y posteriormente al aplicarla transitoriamente. Vistos los resultados, no hay duda que los chaqueños querían otra cosa, pero no basta con desearlo, sino que es preciso obrar en consecuencia.


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