Las condiciones existentes para vivir en ciudades
Existen algunos hallazgos que ofrecen luces al cruzar experiencias de América Latina y España. El primero tiene que ver con la necesidad de desarrollar capacidades, en las instituciones y en los ciudadanos. Se complejiza cada vez más la vida en comunidades y ello obliga a manejar un...
Existen algunos hallazgos que ofrecen luces al cruzar experiencias de América Latina y España. El primero tiene que ver con la necesidad de desarrollar capacidades, en las instituciones y en los ciudadanos. Se complejiza cada vez más la vida en comunidades y ello obliga a manejar un instrumental de gestión desde lo público, y de conocimiento desde la sociedad, que superen la improvisación que tanto daño hace a los procesos.Los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio anteriormente, y hoy los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, son un reto para lograr equilibrios en la inversión pública y privada y en la ocupación del territorio.La sostenibilidad obliga a considerar acciones de Mitigación frente a los cambios y los desastres, y de Adaptación frente a procesos planificados y concertados. La llamada de atención de huracanes, terremotos, sequías y erupciones volcánicas, son de imposible desconocimiento y aunque existen territorios como el boliviano que no tiene la presión inminente de esos eventos, el impacto global del cambio climáticos y sus consecuencias, nos envuelven igualmente.Otro hallazgo está en relación a los instrumentos con los que cuentan las autonomías territoriales para reaccionar frente a situaciones concretas. La existencia de atribuciones, capacidades y recursos para aprobar o ejecutar políticas públicas efectivas a la hora de ejecutar acciones de desarrollo, producción, o reacción frente a un desastre, interpela a los gobiernos en los procesos de gobernabilidad y descentralización efectivas. El ejercicio de la autonomía en estos casos debe pasar de un elemento discursivo a otro altamente práctico y con condiciones de oportunidad.Y se concluye con la necesidad de un Modelo de Desarrollo territorial, que considere las potencialidades y capacidades productivas, las necesidades concretas de la población y la sostenibilidad de las acciones, con una respuesta integral. La falta de integralidad de esas condiciones, generan lo que llamamos “presión migratoria” y provocan las consecuencias que estamos advirtiendo: el abandono del campo, la disminución de la seguridad alimentaria y la presión sobre los servicios públicos en las ciudades.Lo que debemos tener claro es que no existe la posibilidad de una vida plena en las ciudades sin una relación equilibrada con el área rural, en todas sus manifestaciones. Y viceversa. De ahí la necesidad de desarrollar consciencia urbana junto con el énfasis que el Estado boliviano viene haciendo en lo originario indígena campesino, que no condice con la realidad urbana de Bolivia ni de América Latina.