Las ciencias sociales en América Latina

Cabe recordar que la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) es la red académica de posgrado más antigua de América Latina, establecida inicialmente en 1956 en Chile mediante un convenio entre el Gobierno de ese país y la Unesco. Como consecuencia del golpe militar perpetrado...

Cabe recordar que la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) es la red académica de posgrado más antigua de América Latina, establecida inicialmente en 1956 en Chile mediante un convenio entre el Gobierno de ese país y la Unesco. Como consecuencia del golpe militar perpetrado por Pinochet en 1973, la institución se vio obligada a descentralizar sus actividades, mediante el establecimiento de programas de investigación y docencia de diversa dimensión y alcance en varios países latinoamericanos y caribeños. Se trata de una institución intergubernamental de 17 países latinoamericanos, a los que se ha sumado recientemente España en calidad de observador.Actualmente más de 5.000 alumnos participan en los diferentes programas de maestría o doctorado que imparte la institución. En 2014 se han presentado y aprobado más de 500 tesis de maestría o doctorado. Valgan los datos anteriores para proporcionar una idea sobre las dimensiones cuantitativas que caracterizan a las actividades de Flacso en el presente.Por otra parte, cabe destacar que durante el mencionado congreso, además de las deliberaciones especializadas en una enorme cantidad de talleres y mesas de discusión, también tuvieron lugar un par de conferencias magistrales en que se abordó el análisis de la calidad, pertinencia y relevancia de las ciencias sociales en América Latina y el Caribe.Como no podía ser de otra manera, en tal contexto se trajeron a colación las importantes contribuciones intelectuales que surgieron desde el seno de la Flacso en las décadas de los años 60 y 70. Primero, con la formulación inicial de los enfoques de la dependencia y sus desarrollos ulteriores. Casi nadie discute ahora que se trató de la coyuntura de mayor creatividad de las ciencias sociales en la región, gracias a los análisis y planteamientos de un elenco muy destacado de intelectuales que participaron como profesores y alumnos en las primeras promociones de la institución.Todavía en las décadas siguientes se mantuvo la originalidad de la producción intelectual en el ámbito de la Flacso, particularmente en lo que se refiere a la crítica del autoritarismo y las dictaduras que imperaban a la sazón en varios países de la región latinoamericana. Con el inicio del ciclo democrático inaugurado a comienzos de los años 80, ocurren luego importantes transformaciones en el orden institucional de las universidades y los centros académicos latinoamericanos. El pensamiento social y político de la región va perdiendo paulatinamente la originalidad y autonomía que lo caracterizó en sus albores, la influencia de métodos y teorías provenientes de la academia estadounidense se hace cada vez más notoria, y así también se adoptan acríticamente los criterios y modelos de medición de la calidad de la producción científica y el correspondiente ranking de las universidades.Como consecuencia de todo eso, hoy en día la situación de las ciencias sociales y del pensamiento crítico en general en América Latina se caracteriza por la fragmentación disciplinaria, la estratificación institucional y, lo que es más grave aún, por un notorio vacío de reflexión estratégica. Salvo contadas excepciones, la intelectualidad latinoamericana no ha generado robustas visiones de futuro; la prospectiva estratégica se revela por tanto como la principal asignatura pendiente en América Latina.Por último, diversas intervenciones en el congreso señalaron claramente que la producción intelectual y científica requiere de absoluta libertad para la confrontación de ideas, así como una autonomía verificable respecto del poder.*Es  economista


Más del autor