El capitalismo cínico

La inteligencia social trabajó para darle sentido jurídico, cultural y social. Un juez argentino decía hace algunos años atrás que quien roba más de un millón de dólares es muy difícil que vaya preso. Hoy hemos leído como natural que en Brasil, el Congreso amnistíe a quienes depredaron el Amazonas y España le exija una modesta suma a la economía sumergida, a quienes se enriquecieron no aportando nada al Estado que alguna fue considerado por analistas, la expresión de la comunidad. Hoy Todorov habla del neoliberalismo de Estado. Salvar a los bancos ahogar a los trabajadores.En Chile la Fundación Sol mostraba  que un gerente de una empresa importante gana 102 veces más que un trabajador con salario mínimo. Y que este mismo gerente al tercer día de Enero y alrededor de las 15,30 horas ya ha ganado lo que un trabajador con salario mínimo gana durante un año con 45 horas semanales de trabajo.Esta diferencia abismante se suaviza simbólicamente en la sociedad con planes asistencialistas, bonos de invierno, televisión chabacana que aterriza cómodamente en una cultura popular arrinconada en el mal gusto, cultura que se va nutriendo en la promiscuidad de viviendas y barrios con historias oscuras, resentimientos socialmente construidos, mucha sicología social tipo “valiumsicología”, represión a demandas legítimas, poniendo a la pobreza bajo sospecha policial y borrándolos de la exposición pública salvo en el área policial que ocupa el 80% de los canales abiertos.Cuando un Presidente es agredido con mentiras por medios masivos y actúa conforme a la verdad es acusado de atentar contra la libertad de expresión. Eso, una periodista corcho de España, maltratada por una dirigente del PP durante la administración del PSOE, hoy aparece ignorando la tarea central del periodismo de ser el canal por donde circule esa libertad que no es solamente la libertad de empresa mediática ni del colectivo periodístico emboscada en esa profesionalidad que me recordó la película Los Perros de la Guerra donde se ve claramente el cinismo de quienes combaten por dinero para intereses oscuros ya que ellos son profesionales. Si esta periodista lo fuese hubiese defendido la acción del Presidente Correa. Lo que sigue con esos periodistas que defienden a muerte su libertad de expresión sin objetividad, porque si lo fuesen habrían incorporados los diarios donde se agredió con mentiras y falsedades a un Jefe de Estado. Esos son los periodistas elegidos para rendir pleitesía a la nueva dirigencia política en España. Se parecen a esos futbolistas que un día juegan por un equipo, luego se van a otro por dinero y al primer partido meten un gol y van besando la camiseta hacia a la hinchada de su nuevo equipo.Hoy se lee en diarios centrales de España como Telefónica gana más dinero en estos países que en el propio y aquí las organizaciones sindicales, corporativistas, preocupadas de si mismas, no crean espacios de encuentros para leer grupalmente 4 o 5 libros esenciales para entender el mundo en que vivimos, crear áreas juveniles no para crear barras bravas políticas, sino informadas, capaces de pensar, con mentalidad crítica para realmente hacer que nuestras sociedades sean democráticas, con una verdadera distribución de la riqueza, un turismo descentralizado donde los sectores populares tengan áreas cualitativas de descanso y encuentros culturales de calidad y no congelar a lo popular en fiestas de mal gusto como vemos en la semana de la cerveza en Uruguay. Pascuali, estudioso de las comunicaciones creó el síndrome de Ulises, es decir, del modo en que sus compañeros fueron convertidos en cerdos por lo tanto el afrecho era suficiente. Dura tarea romper el cinismo capitalista para lo cual no ve luz ni al comienzo menos al final del túnel.*Periodista