Sobre minas y sobre caminos

Más adelante, en ese último párrafo de su obra “Petróleo en Bolivia”, Sergio agregaba: Los bolivianos anhelamos industrias, minas modernas, una agricultura mecanizada, ferrocarriles, caminos, escuelas.”Todo eso lo seguimos anhelando, medio siglo después. ¿Industria?, ni se diga....

Más adelante, en ese último párrafo de su obra “Petróleo en Bolivia”, Sergio agregaba: Los bolivianos anhelamos industrias, minas modernas, una agricultura mecanizada, ferrocarriles, caminos, escuelas.”Todo eso lo seguimos anhelando, medio siglo después. ¿Industria?, ni se diga. ¿Caminos? Solo hablar de ellos ya da escalofríos, pero tendremos que hacerlo luego. ¿Minas modernas? Hablemos de esto, porque hay mucho que decir:Nos cuentan las noticias que “La suiza Glencore se queda en Bolivia, pero como socia minoritaria  de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), con una participación utilitaria de 45 por ciento, puesto que el Estado obtendrá la mayor ganancia, 55 por ciento. Y hasta con una nueva filial, pues, Sinchi Wayra desaparecerá”Primero, Glencore no es suiza, sino “convertida en suiza”, porque su dueño, Marc Rich en 1983, fue acusado por la Fiscalía de Nueva York de más de medio centenar de delitos financieros, incluyendo evadir cerca de 50 millones de dólares en impuestos, fraude fiscal, falso testimonio, y otros, entre ellos evadir impuestos en el monto de US$48 millones, además tenía 51 cargos de fraudes al fisco y negocios ilegales de petróleo con Irán durante la toma de la embajada de EEUU en Teherán. Esas “relaciones comerciales con Irán”, en ese tiempo ya eran prohibidas, pero por “razones” muy distintas a las actuales.Marc Rich no fue condenado y, junto con su empresa, Rich Company, cuyo nombre cambió para llamarla Glencore, se trasladó a la ciudad suiza de Zug. Por eso decimos que Glencore es “tan suiza” como su dueño, que es belga.En 1998, Rich fue indultado por el Presidente Bill Clinton, luego de financiar la campaña para senadora de su esposa, Hilary. El indulto fue solicitado por el Rey Juan Carlos de España, por Shabtai Shavit, ex jefe del servicio secreto israelí, por Camilo José Cela, premio nobel de literatura y presidente de la fundación Marc Rich en España, y por el vicepresidente del “Real Madrid”, el empresario Fernández Tapias. Bien dicen, por eso, que Dios sólo los cria, pero no los junta. Eso no le corresponde propiamente a Dios.Entonces aunque la nueva ley minera  todavía no está concluida, Glencore, ex Rich Comny, migrará y hasta cambiará de razón social a su filial en Bolivia para operar las minas Bolívar, Colquiri y Porco, como socia de Comibol.Seguramente se acuerdan. Porco era la mina emblemática de Goni, quien quizás ahora también cambie de nombre, para luego intentar “recuperar” la mina. Nos imaginamos que los nuevos nombres de Glencore algo tendrán de Santos. No de Santos Ramírez, por supuesto, ni de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, sino del santoral religioso, como San José o San Cristóbal, minas de las cuales también habría mucho que decir.Quedamos pendientes y de hablar de caminos que no precisamente “juntan el valle con las estrellas”, como cantaba el inolvidable Atahuallpa Yupanqui.

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