La crisis de Humanidad

Me propongo dar unas pinceladas sobre la Crisis de Humanidad que se vive en el mundo de hoy.Todos los días diversos medios de información y comunicación nos ofrecen noticias locales, regionales y mundiales. Como podemos constatarlo a diario, muchas de ellas hablan de conflictos, problemáticas por resolver, reclamos de sectores sociales, enfrentamientos políticos, desastres económicos, situaciones de violencia, pobreza, y sufrimiento.En las últimas semanas, nuestro país ha vivido tensamente la situación de las personas con discapacidad, su protesta por condiciones de vida más favorables, y políticas de discriminación positiva efectivas que no se queden en la retórica politiquera. Otro tema álgido ha sido la pulseta por la consulta previa para la construcción de la carretera por el TIPNIS contra la resistencia de los indígenas. Y como si fuera poco la terrible inseguridad ciudadana que cobró la vida de dos periodistas en El Alto (que suman a las víctimas anónimas por la misma causa). Ante ello nos conformamos con una reflexión política “correcta” y “neutra” pero no nos damos cuenta de que son seres humanos los que sufren estas realidades. Nuestra indignación está adormecida y es cómplice de la injusticia.En el mundo se matan a diario decenas de personas por las más diversas causas y las problemáticas son cada vez más complejas; el valor de la vida, humana y cósmica, se devalúa a cada segundo. Los grandes pasos de la Humanidad a nivel económico, cultural, tecnológico no se ven reflejados en un aumento cualitativo de la dignidad de la vida humana y nosotros nos quedamos tranquilos.Para defender ideologías de todo tinte (políticas, económicas, religiosas, etc.) se usan a las personas como objetos, simples medios para conseguir los fines de los poderosos. Para acumular más riqueza se explota a niños, mujeres, ancianos, y se crece a costa de su miseria. Las personas humanas, especialmente si son pobres y marginadas, sólo cuentan si satisfacen los intereses egoístas de quienes dominan el mundo.Al opinar hablamos de muchas cosas y no siempre caemos en cuenta de que uno de los problemas de fondo es que hemos perdido humanidad, calidad y calidez humana, somos una empobrecida humanidad; lo cual lastimosamente  no se recupera tan fácilmente como una crisis económica o política. A la hora de reflexionar sobre nuestra realidad deberíamos ser capaces de responder con honestidad: ¿Nos agrada el mundo que estamos construyendo? Si no es así ¿qué estamos haciendo para mejorar la humanidad? * Teólogo, Sacerdote Jesuita