Temas poco claros

Pero comencemos y hagámoslo con lo que nos atinge a todos, sin excepción: La salud, cuyos profesionales, médicos, odontólogos, enfermeras, trabajadores sociales, laboratoristas y otros no tan conocidos como bioquímicos y quinesiólogos, paralizaron labores, además de unos “sindicatos...

Pero comencemos y hagámoslo con lo que nos atinge a todos, sin excepción: La salud, cuyos profesionales, médicos, odontólogos, enfermeras, trabajadores sociales, laboratoristas y otros no tan conocidos como bioquímicos y quinesiólogos, paralizaron labores, además de unos “sindicatos mixtos”, que sinceramente no sabemos a quienes cobijan, pero son mencionados en la noticia del paro.Y como ya es costumbre, además de paralizar labores por un día se anunció bloqueos y el ominoso “paro indefinido” parece que para después del 27 de este mes, que es para cuando el ministerio de salud ha anunciado las medidas complementarias para regular las actividades de este sector. No será fácil reglamentar el ejercicio de actividades relacionadas con la salud, porque inclusive Barak Obama, que pretendió hacerlo en su país, tocando las famosas Medicare y Medicaid tuvo que rendirse.Y como si semejante problema, ya iniciado y en vías de recrudecimiento fuera poco, se nos informa que el presidente Morales ayer, reunido con su homólogo colombiano, estuvo hablando de “seguridad ciudadana”.Por coincidencia (aunque no creemos en ellas ni en las casualidades) la prensa informa sobre unas declaraciones Bruno Moro, a quien identifican como “coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas en Colombia”, refiriéndose a un informe de esa organización sobre asesinato de sindicalistas y lo que dice es grave:Desde el año 1984 hasta el año 2011 se registraron en Colombia más de 2.800 homicidios de sindicalistas, una cifra que fue calificada por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como “preocupante y alarmante”. Además, se han registrado 216 desapariciones forzadas, 83 casos de torturas y 163 secuestros a sindicalistas. Las cifras fueron presentadas por el PNUD Colombia como antesala al informe oficial sobre violencia contra sindicalistas y trabajadores sindicalizados durante los últimos 27 años.De acuerdo con el informe, una de las principales causas de muerte a dirigentes sindicales es la estigmatización por parte de grupos guerrilleros. “Una de las causas principales de estos asesinatos es lo que se denomina prejuicio insurgente, es decir, que por desarrollar una actividad sindical se considera que hacen parte de algún grupo guerrillero o grupo insurgente armado”, aseguró Bruno Moro.No les estamos prestando oídos a rumores, sino refiriéndonos a información de una de las organizaciones multinacionales que todavía tiene credibilidad (ya no mucha, por cierto): La organización de las Naciones Unidas.Conversar allí, en Colombia, sobre “seguridad ciudadana” no parece una idea brillante, pero fue el propio presidente Morales quien dijo que lo haría. Esperaremos a que nos cuente qué saco en claro.Porque también anunció que hablaría con el presidente colombiano sobre la Cumbe de las Américas que debe realizarse allí dentro de un mes exacto. Sin cuba.Eso está menos claro todavía.Habrá que esperar para ver qué pasa.

Más del autor